En su informe semanal el ministro de Salud, Jeyson Auza, informó que en los últimos siete días se reportaron 23.926 nuevos casos, de esa cantidad 9.184 representan el incremento con relación a la semana precedente, algo que se produjo “en los nueve departamentos” del país.
Auza explicó que Bolivia afronta hace diez semanas la elevación de contagios pero que en las últimas tres hubo una “elevación exponencial de casos” que se debe a las nuevas variantes de la cepa ómicron que se identificaron, como la Ba1 y Ba2 que circulan en “todo el país” y recientemente los tipos Ba4 y Ba5 en varios departamentos.
Sobre estas últimas variantes, el ministro aseguró que se tratan de cepas de “preocupación” ya que son de “mayor transmisibilidad”, por lo que instó a la población a mantener las medidas de bioseguridad y asistir a los puntos de vacunación.
No obstante, la tasa de letalidad en esta quinta ola que fue confirmada a principios de junio se mantiene en un 0,1 %.
Auza indicó que estas nuevas variantes “modifican la capacidad diagnóstica” de las pruebas de antígeno nasal o PCR, pero que se pueden identificar por algunos síntomas como la secreción nasal, dolor corporal, tos persistente y dolor de cabeza.
Desde fines de enero del año pasado, Bolivia ha conseguido que se apliquen 14.401.523 de vacunas entre primeras, segundas, terceras y cuartas dosis además de inmunizantes de componente único a mayores de 5 años que conforman una población vacunable de 10,2 millones.
Sin embargo, el Ministerio de Salud informó que los grupos entre los 5 a 11 años y 12 a 16 años son los que han tenido una “menor cobertura de vacunación” con niveles de 32,6% y 43,4%, respectivamente.
Mientras que otros segmentos de la población han alcanzado niveles de vacunación que sobrepasan el 50%, detalló Auza.
Ante esto, el Ministerio de Salud ha confirmado una reunión para este martes en la ciudad de Santa Cruz, en el oriente del país, a la que fueron convocados los gobernadores de los nueve departamentos, las direcciones departamentales de salud y los alcaldes con la finalidad de “optimizar” los niveles de inmunización en los grupos más vulnerables.
Este quinto brote se produce cuando varias de las actividades sociales y económicas se realizan sin restricciones puesto que se han efectuado eventos masivos como conciertos, celebraciones regionales y entradas folclóricas.
Desde la llegada de la pandemia, Bolivia acumula 21.982 decesos y 969.652 casos confirmados de la enfermedad, mientras que son 42.614 los pacientes que presentan la enfermedad activa.