En un discurso en la Casa Blanca, Biden dijo que reconstruir la economía tras los confinamientos provocados por el Covid-19 es “una oportunidad para ser la nación que sabemos que podemos ser”.
Anunció “un recorte de impuestos históricos para la clase media”, aunque no dio más detalles y al defender unos 3,5 billones de dólares en gastos en servicios sociales, como educación, cuidado infantil y efectos de la crisis climática, Biden señaló que Estados Unidos “está en un punto de inflexión, uno de esos momentos en los que las decisiones que se toman pueden cambiar la trayectoria del país en los próximos años o décadas”.
PIDE MÁS LOS RICOS. Biden también abogó por una serie de aumentos de impuestos dirigidos a las corporaciones y los muy ricos, y dijo que las lagunas legales permiten que las entidades e individuos más ricos terminen pagando casi ningún impuesto sobre la renta.
“SOY CAPITALISTA”. ”No quiero castigar a nadie. Soy un capitalista... Todo lo que pido es que se pague la parte justa”, dijo. “Se trata de que los superricos finalmente comiencen a pagar lo que deben”.
El demócrata apuesta a este mensaje de equidad para cruzar la meta en el Congreso, donde su partido cuenta con una exigua mayoría frente a una oposición republicana que no muestra ningún deseo de acuerdo. El plan de 3,5 billones de dólares se sumaría a un plan de gasto de aproximadamente un billón de dólares en infraestructuras, como carreteras y puentes, que los republicanos acordaron apoyar, un caso extremadamente raro de bipartidismo que Biden espera utilizar como prueba de su esfuerzo para unir al país. AFP