A lo largo de los años, Bibi Landó ha sido una presencia entrañable en la televisión y la radio paraguaya. Su sonrisa, su energía y su estilo cercano la convirtieron en una figura querida por varias generaciones. Hoy, la comunicadora, empresaria y actriz se animó a un nuevo reto: El teatro, una disciplina que siempre estuvo cerca, pero que recién ahora decidió abrazar.
“Me animé, la verdad, me animé. El año pasado dije: ‘Me encantaría hacer teatro’. Antes me habían ofrecido, pero no era mi momento. Ahora sí, y gracias a Hugo Robles, el director, que confió en mí. Estoy muy contenta”, confiesa a ÚH con brillo en los ojos.
En esta primera experiencia, Bibi interpreta a Caro, la mayor de cuatro primas. “Ella es muy correcta, divorciada, con hijos grandes. No le gusta la polémica, un poco parecida a mí. Pero llega un momento de inflexión en su vida y ahí el público verá qué camino toma”, recuerda entre risas.
Una vida intensa y organizada
Conocida por su agenda cargada, Bibi compagina ensayos teatrales con programas de televisión, su faceta empresarial y su nuevo rol de abuela, que disfruta con plenitud.
“La única manera es organizarse. Yo siempre hice muchas cosas a la vez, pero cuido muchísimo mi descanso porque para mí es la base de la salud. Hoy (el día de la entrevista), por ejemplo, estuve hasta el mediodía con mi nieto en San Bernardino, después peluquería, para luego ir al ensayo. Y mañana ya tengo grabaciones. Me gusta moverme, soy activa”, asegura la ahora actriz que lleva una racha exitosa en el teatro junto a Lorena Azucas, Rossana Bellassai, Margarita Irún y Jazmín Romero.
La maternidad, y ahora la abuelidad, marcaron su vida de manera profunda. “Es un amor sublime, totalmente diferente. Mi nieto Oscarcito es un regalo, es un paraíso. Yo siempre digo que el amor de los hijos es el amor verdadero, y ahora con los nietos lo entendés de otra manera”, confiesa emocionada.
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Más allá de los escenarios y la clave del éxito
Cuando no está frente a cámaras ni ensayando, Bibi se define como una mujer curiosa y vital. Disfruta de expediciones en la naturaleza, los deportes de riesgo, la lectura, los encuentros con amigos y la vida familiar. También participa activamente en iniciativas ambientales como A todo pulmón - Paraguay respira.
“No soy de hacerme problemas, busco soluciones. La vida es dura, pero hay que ponerle buena onda. Estoy convencida de que nacimos para ser felices, y en eso estoy”, afirma con su característico optimismo.
Con esta nueva faceta, Bibi demuestra que la reinvención es posible en cualquier etapa de la vida. Su entusiasmo es contagioso y su mensaje, inspirador: Nunca es tarde para hacer algo por primera vez.
Su clave, dice, es sencilla: Hacer todo con amor y con responsabilidad
“Siempre me preparé mucho para los proyectos. Tal vez lo único en lo que me lancé de cabeza fue el teatro, pero igual lo hago con respeto al público. Mi frase de cabecera es: Naciste para ser feliz, no te conformes con menos. Y esa es la manera en que quiero vivir”, finaliza sin antes adelantar que siempre hay sorpresas.