Pese a que existe un consenso con respecto a la dirección (a la baja) en la que camina la TPM, hay criterios encontrados con relación a la velocidad con la cual se están dando los ajustes del tipo de interés referencial, en un escenario en el cual la inflación en nuestro país está mostrando resultados más moderados que en años anteriores.
Al respecto, el economista Wildo González habló sobre la importancia de lograr una convergencia más rápida, a lo que se conoce como tasa de interés neutral, que se refiere a los niveles en los cuales no se favorece ni se perjudica a la actividad; es decir, se tiene una referencia del tipo que no es ni expansiva ni contractiva.
González señaló que con el ritmo actual, el BCP estaría llegando a la neutralidad recién para mediados del año 2024, entre los meses de junio y julio, y que esta situación no es un dato menor, considerando el impacto que tiene la tasa de política monetaria en la economía. “Si no se llega rápidamente a los niveles de tasa neutral, el crecimiento económico del próximo año podría verse afectado en alrededor del 0,5%, dada su influencia en el consumo y la inversión privada ”, indicó.
A su vez, comentó que esta desaceleración podría resultar en que la inflación se mantenga de manera consistente por debajo del objetivo del 4% anual, acercándose más al límite inferior del 3% anual.
“Es importante recordar que la TPM actual está fijada en el 8%. Este valor está considerablemente alejado de lo que se consideraría neutral, situándose en un rango contractivo. Esto tiene repercusiones negativas tanto en la inflación como en la actividad económica. Por ende, la política monetaria actual está reduciendo el dinamismo económico”, ratificó.