Al cierre del primer semestre de 2023, el gasto del BCP para el control de la inflación había representado G. 842.723 millones, que en ese momento representaba un incremento de casi 80% con relación al periodo comprendido entre enero y junio del año anterior (2022). Antes de la crisis sanitaria por el Covid-19 y las variaciones de tasas en los diferentes ciclos de inflación atravesados desde entonces, el costo de política monetaria venía anotando un promedio de G. 400.000 millones.
La reducción de estos gastos va en línea con la reducción de las tasas de interés de política monetaria, que la banca matriz vino estableciendo desde finales de 2023 en adelante. Pese a que el proceso de ajustes a la baja se detuvo este año (y no existen proyecciones de nuevas reducciones en lo que resta de 2024), las referencias quedaron por debajo de las tasas de alrededor de 8% que en su momento se fijaron para contener la subida de precios.
salto. El año pasado, el gasto de la política monetaria evidenció un salto muy importante, alcanzando un monto histórico en los registros. Durante el 2023, los gastos a los cuales la banca matriz apela para controlar la inflación superaron los G. 1,7 billones, con lo que se dio un incremento de prácticamente 50% con relación a los costos monetarios dados en el 2022 (G. 1,18 billones).
En promedio, el costo mensual de la política monetaria fue de USD 19,9 millones durante el año pasado, con un monto inclusive superior al del año anterior, en el cual ya se empezó a dar un salto pronunciado en este tipo de erogaciones. A su vez, las estadísticas muestran que el componente de mayor participación lo configuran las remuneraciones de los instrumentos de regulación monetaria, que incluyen las letras de regulación monetaria, la facilidad de depósitos y otras operaciones de mercado.
La conducción de la política monetaria a través del esquema de metas de inflación tiene como objetivo mantener la estabilidad de precios, proveyendo un marco de previsibilidad nominal para la economía. En el Esquema de Metas de Inflación se anuncia una inflación objetivo como ancla nominal para orientar las expectativas de inflación de los agentes económicos y así lograr su propósito de estabilidad de precios. En esta línea, la meta actual de inflación es del 4% anual con un rango de tolerancia de +/- 2 puntos porcentuales, en un horizonte de 18 a 24 meses.