La zona de Bahía Negra en el Departamento de Alto Paraguay, donde varios focos de incendio se avivaron el último fin de semana, creando pánico a la población y destruyendo gran parte de bosque de la reserva biológica Tres Gigantes, está fuera de peligro, según los últimos reportes de la Secretaria de Emergencia Nacional, que montó un Centro Operativo Especial para atender a los pobladores en la parte de salud y el control de incendios en la zona.
El clima fresco de este lunes mitigó de alguna manera el impacto del humo en el ambiente, y el fuego se apagó de manera natural con el correr de las horas y al alcanzar lugares húmedos; devolviendo la tranquilidad a los lugareños.
Cabe mencionar que se reportaron 60 personas con afecciones respiratorias y conjuntivales tras el incendio.
El trabajo coordinado con autoridades locales y del Gobierno central hicieron posible el éxito del operativo. Es difícil precisar con exactitud de la manera que se forman los focos de incendio, ya que desde hace semanas atrás ya se divisaba desde Bahía Negra la humareda que se levantaba en la Triple Frontera, hasta que finalmente alcanzó la reserva biológica del pantanal, señaló el intendente Joao Ferreira a ÚH.
El último foco que fue atacado por los bomberos para asegurar la integridad de los bahianegrenses se localizó en Puerto Caballo.
CIFRA. Según el reporte, el 43% (15.000 hectáreas) de bosque de la reserva Tres Gigantes resultó con graves secuelas del incendio. Allí los propios guardaparques realizaron una maniobra de cortafuego, que significa quemar los combustibles vegetales para que el fuego no se expanda y tome otra dirección. Se estima que se afectaron 21.000 hectáreas en total, pues el incendio llegó a algunos establecimientos ganaderos de la zona.
TEMOR. Los incendios forestales arrasaron 471.000 hectáreas de bosque y cultivos en Bolivia, mientras que uno de los puntos de fuego en la región boliviana de Santa Cruz (este) se acercaba ayer a la frontera con Paraguay, según fuentes oficiales y se temen mayores efectos por los vientos y el clima seco.
En Bolivia, los focos fueron provocados por la quema de campos de cultivo, práctica ancestral que en Bolivia recibe el nombre de chaqueo.