El presidente del Congreso, Basilio Bachi Núñez, habló sobre el caso que involucra a la senadora liberal Noelia Cabrera Petters y a sus sobrinos, quienes cobraron millonarios salarios sin prestar funciones reales en el Senado. Según Núñez, el sumario interno, que ya fue instruido, será el encargado de determinar responsabilidades.
Cuando se le insistió sobre la falta de acceso a la legisladora, el titular del Senado aseguró que no podía responder por ella, aunque reconoció que la plenaria escuchará sus explicaciones.
“Tenemos dos casos similares. La plenaria va a evaluar, va a escuchar las argumentaciones de los colegas de alguna forma involucrados. Yo decía que veo esto más como una interna liberal”, apuntó, sugiriendo que la crisis tiene tintes partidarios.
En un intento por relativizar la gravedad del caso, Núñez deslizó que todo esto puede formar parte de una disputa interna dentro del Partido Liberal, al ser increpado por los periodistas sobre la investigación nacida en los medios Última Hora y Monumental.
“Puede ser de Popular, La Nación, lo que sea, pero todos son liberales. ¿Quiénes son liberales? ¿Los medios? No, los implicados, los senadores. Son de ese partido”, añadió.
Y si bien aclaró que “no está excluyendo a los colorados”, aseguró que la situación “da la pauta de que hay un internismo fuerte”, razón por la cual, según sus palabras, intenta mantenerse al margen “como presidente del Congreso”.
“Si hubo delito, va a la Fiscalía”
El presidente del Congreso explicó que si del sumario administrativo se desprende alguna irregularidad, se tomará la decisión de suspender o remover a los funcionarios implicados, y eventualmente de elevar el caso al Ministerio Público.
“El sumario es precisamente, acá en Paraguay y en la China, para determinar las responsabilidades del funcionario en este caso, y por qué no, también de los colegas que están detrás”, indicó, al referirse a los sobrinos de Cabrera, quienes –según la investigación– “no tenían orden de trabajo y estuvieron por meses en el despacho jurídico de su pareja, de su novio”.
En esa misma línea, recordó que “si corresponde, se les va a pedir la devolución de esos más de G. 200 millones que ellos cobraron sin venir a trabajar un solo día”.
Núñez también confirmó que recibió a la fiscala encargada del caso, a quien le ofreció acceso libre a la documentación requerida: “Le di la libertad para que venga a revisar lo que quiera revisar”, afirmó.
Consultado sobre la acusación hacia el funcionario Martín Cogliolo Boccia, que trabaja con el senador liberal Éver Villalba, y que este proceso sería un cháke del cartismo contra senadores opositores, Núñez fue tajante:
“¿Apriete en qué sentido? Nosotros no somos los que forzamos que un funcionario viaje y a la vez firme una orden, que es lo que tenemos ahora. Eso se va a dilucidar en el sumario”, dijo.
“Creo en la senadora Cabrera, porque la Constitución me obliga”
Aunque por momentos buscó mostrarse imparcial, Núñez admitió que su posición de base es creer en la inocencia de sus colegas. “Yo, en principio, creo en el colega Éver Villalba, creo en la senadora Cabrera. ¿Por qué creo? Porque la Constitución me dice que así tiene que ser”, afirmó, para luego aclarar que no es su función representar ni defender a nadie:
“Yo no soy representante de Noelia Cabrera” y ante la pregunta directa de si está dispuesto a “ensuciarse por ella”, respondió: “Yo soy presidente del Congreso. Yo no me voy a ensuciar por nadie”.
Críticas al sistema: “La orden de trabajo es muy flexible”
En otro tramo de la entrevista, Núñez admitió que el sistema de órdenes de trabajo, que permite que asesores y funcionarios del Congreso realicen tareas fuera del edificio legislativo, “se presta mucho a las malas acciones”. A pesar de ello, sostuvo que su administración viene impulsando transformaciones estructurales.
“En un año creo que nosotros hicimos grandes transformaciones y vamos a seguir haciendo. A pesar de que vamos a seguir siendo tapas de algunos diarios, este presidente va a continuar con las transformaciones”, subrayó.