El proyecto de ley, que es el segundo que se rechaza, tuvo el apoyo de Patria Querida, Frente Guasu, Hagamos y parte del llanismo.
Sobre el punto, el liberal efrainista Eusebio Ramón Ayala no se mostró muy convencido, y advirtió sobre el riesgo de aumentar suplentes.
El mismo fue constitucionalista y sostuvo que ya se previeron los mecanismos para las suplencias en caso de renuncia, inhabilidad, muerte o permiso de un senador.
Ayala consideró que se podría dar el aumento de los suplentes ya que el Senado tiene solamente 30 para los 45, con el argumento de que aumentaron los electores.
No obstante, remarcó que eso podría prestarse a que también se presente un escenario de usar el mismo alegato para el aumento de senadores y diputados titulares.
La insistencia en este punto de la suplencia, tiene que ver con los inconvenientes que tuvieron en la Cámara Alta con la serie de suspensiones y pérdidas de investidura.
Esta situación generó enfrentamientos incluso entre los movimientos internos de los sectores afectados de los partidos tradicionales.
Las pulseadas se daban cuando cartistas y abdistas peleaban por una determinada banca, y por el otro lado los llanistas y efrainistas.
EL DEBATE. El cartismo actuó dividido en este tema de las suplencias, ya que por un lado Juan Darío Monges, quien preside la Comisión de Asuntos Constitucionales dio su visto bueno al proyecto.
A su criterio la propuesta es prudente, y justamente hizo referencia al Senado.
“Se dieron casos en que un representante de un partido no tenía suplente”, refirió.
Alegó que el artículo constitucional permite hacer ajustes correspondientes a la ley para que el próximo periodo se contemple la cantidad de suplentes, para no repetir los inconvenientes en los casos que producen vacancias.
Luego de un breve debate, finalmente no se tuvieron los votos para acompañar, por lo que se archivó.