31 may. 2025

Arpistas fueron ovacionados en Viña del Mar

Los 50 arpistas paraguayos que participan de los festejos por el Bicentenario de Chile fueron ovacionados por el público en la mítica Quinta Vergara de Viña del Mar. Fue el único número internacional en un escenario marcado por el patriotismo chileno.

En medio de la euforia por los 200 años de vida independiente, los chilenos demostraron su empatía con el arte paraguayo y aclamaron la melodía de las arpas, así como la voz de Lizza Bogado, en la noche del viernes en la Quinta Vergara.

Dirigidos por el maestro César Cataldo, medio centenar de niños y jóvenes arpistas del proyecto Sonidos de la Tierra, Arpa Róga, de Encarnación y Pilar, deleitaron al público con Chokokue Kera Yvoty, Tren lechero, Galopera y Pájaro campana.

La gracia de las bailarinas del Ballet Folclórico Municipal, a cargo del profesor Ricardo Aguilera, en la Danza de la Botella, terminó de conquistar completamente al público de la Quinta Vergara, que incluso aplaudió de pie a los artistas.

“Nunca vimos algo así", exclamó emocionada una mujer en medio del público, mientras seguía aplaudiendo a los paraguayos.

ORGULLO PARAGUAYO. El maestro Cataldo resaltó el orgullo que representa para Paraguay participar de una celebración tan importante como el Bicentenario chileno, después de la presentación en Argentina.

Por su parte, el profesor Ricardo Aguilera, del Ballet Municipal, coincidió en que este tipo de acontecimientos representa “un orgullo para los artistas paraguayos”, que los alienta a seguir apostando al arte.

La delegación paraguaya estuvo antes en el Palacio de la Moneda, donde el presidente Sebastián Piñera los elogió a tal punto de decirles que “tocan como los dioses”, y condecoró al maestro Cataldo.

Los artistas se presentaron anoche en el Estadio Nacional de Santiago, en la Gran Fiesta de la Ciudadanía, uno de los actos más importantes del Bicentenario trasandino, que congregó a más de 60.000 personas en este escenario que encierra grandes glorias y tragedias de la historia chilena.

“ESTOY ORGULLOSO DE SER ARPISTA”

“Elegí el arpa, pese a mi familia; no fue fácil lograr que apoyen mi decisión de dedicarme al arte. Pero, aunque mis padres aún son reacios a aceptar mi decisión, el hecho de poder destacarme en la música me anima a seguir.

Mi sueño es convertirme en un profesional del arpa y ser reconocido por ello. Estuve en el Bicentenario argentino y hoy estar aquí es un gran orgullo para mí.”

“FELIZ DE CONOCER CHILE CON EL ARPA”

“Lo mejor que me pudo haber pasado fue el haber elegido tocar el arpa en medio de otras opciones musicales. Mi familia me apoya y en mi comunidad me conocen como ?el arpista’. Lo mejor que me ha pasado hasta ahora es poder ser reconocido, gracias al arpa y también porque esto me permite conocer otras culturas. Llegar a Chile para tocar me llenó de emoción.”