Ante esto, los propietarios de las tiendas Nissei, Lion y Casa Americana decidieron abrir locales en la capital del país, ante la necesidad de explotar nuevos nichos de mercado y desagotar de mercaderías sus depósitos, debido a que como también son representantes de marcas en Paraguay, no dejaron de importar durante el tiempo en que se extendió la cuarentena y el cierre de frontera con los países limítrofes.
Linda Taiyen, presidenta de la Cámara de Comercio de Ciudad del Este, adelantó que más empresarios de frontera podrían abrir sucursales en Asunción con el transcurrir de los meses.
Al mismo tiempo, Taiyen afirmó que para las casas importadoras contar con un gran volumen de mercaderías resulta una ventaja porque pueden mantener precios competitivos, pero a pesar de las fronteras cerradas los contenedores siguieron llegando al país, por lo que surgió la necesidad de colocar los productos para que no perdieran valor de mercado ni sus importadores la inversión realizada en esos artículos.
“Los empresarios esteños estudiaron el mercado paraguayo interno e identificaron nichos en donde podían colocar las mercaderías, y consideraron expandirse y fue básicamente la visión que tuvieron para instalarse en Asunción. Creo que si la situación hubiera sido otra, también podrían haberse afincado en Encarnación y Salto del Guairá, que son ciudades fronterizas, pero como las ventas bajaron terriblemente a causa de la pandemia y la frontera con Argentina sigue cerrada, entonces consideraron que era mejor instalar sus negocios en la capital”, comentó Taiyen.
Tiendas francas. La presidenta de la Cámara de Comercio de Ciudad del Este también significó que, además de la pandemia en general, los comerciantes esteños están perdiendo mercado para sus ventas debido a las tiendas francas establecidas en la frontera, que aunque aún son pocas, sobre todo las afincadas en Foz de Yguazú, representan una gran competencia para el comercio de frontera paraguayo.
“Una de las cosas que tienen que sortear para comerciar son las famosas tiendas francas, que siguen amenazando a Paraguay a la hora de vender. En cuanto a las tiendas francas, Uruguay, Brasil y Argentina ya tienen instalado ese régimen, que representa una gran ventaja competitiva frente al comercio de frontera ofrecido por Paraguay y representa una resta de mercado del 20 o 30% para los comercios del Ciudad del Este”, explicó Taiyen.
Advirtió que si Paraguay no se acoge a los beneficios del Tratado de Mercosur, el comercio fronterizo irá perdiendo terreno frente a estas tiendas, luego de que Ciudad del Este fuera pionera en este rubro.
“Si seguimos así, los empresarios esteños tendrán que buscarse otros horizontes para poder vender o dedicarse a otra cosa, con lo que se perderían alrededor de 120.000 manos de obra formales e informales, si cae el comercio de frontera para nosotros (sic)”, concluyó la presidenta del gremio de comerciantes.
