“Hoy para nosotros, para el Paraguay, y principalmente para el sistema eléctrico paraguayo, es un día histórico, porque hoy iniciamos la posibilidad de colocar nuestra energía paraguaya al gran mercado eléctrico brasileño”, destacó Sosa.
Añadió que, actualmente, el Brasil permite la importación de energía eléctrica desde Argentina y Uruguay, en el mercado a corto plazo. “(A) lo que nosotros estábamos apuntando es al mercado libre, es decir, también es la primera vez en la historia que Brasil está permitiendo que otros países puedan comercializar su energía en el mercado libre”, dijo el titular de la ANDE.
Todavía no se sabe cuáles serán los beneficios económicos de la licitación, porque eso dependerá de las ofertas que se presenten, añadió Sosa, quien también explicó que la potencia ofrecida es de la Central Hidroeléctrica Acaray (CHA), la cual cuenta con una potencia nominal total de 220 MW, y que en este momento está en proceso de modernización con una inversión de USD 150 millones.
El profesional explicó que la disponibilidad total del país es de 8.760 MW, y en el pico de demanda llegamos a 5.000 MW, por lo que “la diferencia se puede utilizar dentro del territorio paraguayo u ofertar en el país vecino”. “Siempre vamos a buscar que se priorice el consumo interno. Apuntamos no solamente a un camino para la colocación de la energía, lógicamente, la prioridad del Paraguay siempre es la utilización de nuestra energía para el desarrollo“, dijo.
Transmisión. Además, el presidente de la ANDE recordó que el 11 de diciembre de 2020 se había realizado una declaración binacional en el Consejo de Administración de Itaipú, para que las instalaciones de la central hidroeléctrica se conviertan en el nodo de interconexión, “para que sirva de paso a la energía paraguaya hacia el mercado brasileño y viceversa”. “Es decir, para que haya un paso energético a través de las instalaciones de Itaipú, y de esa manera viabilizar esa integración energética”, subrayó el ingeniero.
Finalmente, admitió que la licitación puede ser un ensayo, un ejercicio, porque “todavía tenemos un camino que recorrer”. “Posteriormente, creemos que va a ser más rápido el intercambio energético. La expectativa siempre es positiva”, expresó. Es más, la ANDE se reserva el derecho de aceptar la o las propuestas, total o parcialmente, “o rechazar todas, si así conviene a sus intereses”, sin que por ello los agentes tengan derecho a reclamación alguna.