El sistema extensivo se caracteriza por el uso de grandes superficies de pastura natural, donde el ganado se alimenta principalmente de pasto, sin mayores niveles de intervención tecnológica. Aunque es menos costoso, su productividad depende del clima y la calidad del suelo.
En segundo lugar, están los sistemas mixtos, que ocupan el 29% de la producción cárnica. Este sistema combina la crianza en campo abierto con suplementación alimenticia, mejor manejo sanitario y técnicas más modernas.
Por último, solo el 5% de la producción se realiza mediante sistemas intensivos, en los que el ganado es criado en corrales bajo condiciones controladas y con dietas balanceadas. Este modelo permite obtener resultados más rápidos, pero exige mayor inversión y control ambiental.
Hato. Si bien el sector ganadero sigue siendo un importante impulso para la economía, sobre todo con el aumento sostenido de las exportaciones de carne a mercados internacionales, el hato ganadero sufrió este 2025 una disminución del 3,23% frente al año pasado, lo que equivale a unas 430.000 cabezas de ganado menos.
Así lo señaló José Carlos Martin, presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), tras culminar el primer periodo de vacunación contra la aftosa. Mientras, ayer arrancó el segundo periodo de inmunización contra la aftosa y la brucelosis bovina, que será hasta el 20 de junio.