La primera aerolínea mundial tras la fusión entre American Airlines y US Airways, culminada el pasado 9 de diciembre, anunció hoy sus primeros resultados conjuntos, aunque en su mayor parte supone compilar las cifras de ambas compañías, ya que el proceso concluyó muy cerca del final del año pasado.
La nueva entidad, denominada American Airlines Group (AAG), anunció hoy unas pérdidas de 1.800 millones en 2013, que se deben a cargos especiales por valor de 3.100 millones de dólares relacionados con la fusión.
Excluyendo los costos asociados con la fusión y otros apuntes extraordinarios, la compañía obtuvo un beneficio neto de 1.900 millones de dólares en 2013, lo que casi quintuplica las ganancias de 407 millones del ejercicio anterior.
Los ingresos conjuntos de la compañía fueron de 40.419 millones de dólares, un 4,7 % más que los de 2012.
Los gastos subieron un mínimo 0,6 % hasta 37.840 millones, en lo que ayudó la reducción del gasto en combustible y salarios, los dos principales factores en los costos de la compañía conjunta.
En el último trimestre del año, el período en el que centran su atención los expertos financieros, si se contabilizan las dos compañías juntas, el grupo registró unas pérdidas de 2.000 millones de dólares tras hacer un pago especial de 2.400 millones por la fusión.
Sin ese apunte, el beneficio neto fue de 436 millones de dólares, frente a una pérdida de 42 millones en el mismo período de 2012.
Los ingresos trimestrales combinados fueron de 9.980 millones de dólares, un 8,7 % más que en los últimos tres meses de 2012 y también ligeramente superiores a lo previsto por los mercados.
El beneficio trimestral por acción fue de 0,59 dólares, mientras que los expertos preveían 0,55 y frente a la pérdida de 0,21 dólares de hace un año.
“Los primeros resultados de nuestra fusión son muy positivos”, afirmó en el comunicado el consejero delegado de la compañía, Doug Parker, quien añadió que los resultados divulgados hoy demuestran “la sólida base” de la nueva compañía mientras continúa integrando las operaciones de sus dos integrantes durante 2014.
“Nuestros equipos trabajan bien juntos y nuestros clientes ya están empezando a ver los beneficios de nuestra red combinada”, añadió Parker.
La fusión que concluyó en diciembre estaba valorada en unos en 18.000 millones de dólares, pero a pesar de que la compañía ya es legalmente una sola, el proceso de integración de flotas, sistemas de reservas, operaciones y personal de las dos aerolíneas se extenderá durante varios meses más.
La compañía surgida de la fusión, con sede en Fort Worth (Texas), opera unos 6.700 vuelos diarios y sirve más de 330 destinos en 54 países.
Tras presentar estos resultados, las acciones de AAG registraban una sólida subida del 4,50 % poco antes de la media sesión en la bolsa, donde cotizan en el mercado Nasdaq.
