Clarisa Enciso
@Encisoclarisa
Con una voz sólida, formación internacional y una profunda conexión con su tierra, la soprano paraguaya Alejandra Meza se embarca en una nueva e intensa gira operística por Italia, que la llevará durante los meses de julio y agosto por escenarios de Lanuvio, Ascoli Piceno y Pesaro, culminando con su participación en el prestigioso Rossini Opera Festival (ROF).
En un mano a mano con Última Hora, Meza comparte los detalles de esta experiencia, el esfuerzo que conlleva ser artista lírica, y la emoción de representar a Paraguay en los principales circuitos culturales de Europa y el mundo.
UNA GIRA CON ACENTO GUARANÍ. La gira se inicia con la opereta La serva padrona, de Pergolesi, donde Alejandra interpretará a Serpina, en el Salón delle Colonne de Villa Sforza en Lanuvio, provincia de Roma, el próximo miércoles 16. Será una función única en el marco de la temporada cultural oficial Lanuvio Eventos 2025.
“La producción de La serva padrona llegó a mis manos luego de audicionar en enero de este año. Fue un periodo muy intenso, porque en ese momento estaba cantando en la producción de Otello, de Verdi en Novara, al norte de Italia, y el único día libre entre funciones lo utilicé para viajar a Ascoli Piceno a hacer la audición”, comenta Meza.
La obra será dirigida musicalmente por la pianista y directora de orquesta coreana Mi Hee Kim, con el bajo barítono ruso Stepan Iakovlev como coprotagonista (Uberto). La producción está impulsada por el Consiglio della Cultura del Comune de Lanuvio y forma parte de la agenda cultural de verano de la región.
EN LA RUTA DE ROSSINI. La siguiente parada de la soprano será en Ascoli Piceno, donde participará de los ensayos musicales de la ópera Zelmira, de Gioachino Rossini, junto a la Compañía Lírica del Teatro Ventidio Basso, bajo la dirección musical del maestro Pasquale Veleno.
Pero la experiencia más destacada de esta gira será su debut en el Rossini Opera Festival de la ciudad de Pesaro, cuna del compositor. Allí, Alejandra formará parte del elenco de la producción de Zelmira en calidad de artista del coro, compartiendo escenario con cantantes internacionales, bajo la dirección del reconocido director maestro Giacomo Sagripanti, el regista Calixto Bieito y la orquesta del Teatro Comunale di Bologna. Las funciones serán los días 10, 13, 16 y 19 de agosto, en el auditorio Scavolini.
Su participación en el festival cuenta con el apoyo del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Fondec), y representa un logro significativo tanto para su carrera como para la visibilidad de la lírica paraguaya a nivel internacional.
“La vida real del cantante lírico puede ser muy intensa y exigente, donde los viajes de un extremo del mundo al otro se vuelven parte del día a día. Hay periodos en los que las audiciones llegan una tras otra y aun así debemos mantener un nivel vocal y artístico impecable. No hay margen para la distracción; por ello, la disciplina, la constancia y el amor por este arte son indispensables”, señala.
Ale recordó que durante los años que vivió y estudió en Italia, también cantó como solista en países como Malta, Noruega, Alemania, Italia y España, en festivales como el Victoria International Arts Festival, el Bachfest Leipzig, y producciones de ópera como Dido and Aeneas, Suor Angelica, Otello y Don Carlo de Verdi, entre otros.
Uno de sus recuerdos más entrañables es haber trabajado con el legendario Riccardo Muti en el Italian Opera Academy de Ravenna.
“Fue una experiencia inolvidable. Cada día ensayábamos en el Teatro Alighieri, con público. El maestro Muti corregía personalmente a cantantes y directores. Era una verdadera clase magistral abierta, frente a un teatro lleno de gente que pagaba entrada solo para escuchar los ensayos”, recuerda.
Para Alejandra, el canto no es solo una disciplina técnica, sino también una forma de conectar con sus raíces y expresar su identidad.
“El canto está ligado al ser. Al cantar, nuestra voz revela quiénes somos y de dónde venimos. La interpretación que pueda darle a un rol de ópera va a estar íntimamente ligada a mis experiencias vividas. Siento que cada nota que canto lleva un pedacito de Paraguay al mundo”, explica.
CIERRE DEL AÑO. Luego de esta gira, Alejandra tiene planeado replicar La serva padrona en Paraguay, entre setiembre y octubre, y cerrar el año con un concierto dedicado a tres cantatas de Scarlatti que aún no han sido presentadas en nuestro país. Todo esto, mientras continúa su labor como docente de canto en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional de Asunción (FADA-UNA).
“Planeo continuar con dos giras anuales a Italia y a otros países de Europa, alternando producciones de ópera y conciertos como solista. En estos conciertos, también quiero incluir repertorio paraguayo”, señala.
Aunque recibió nuevas propuestas en Italia para octubre y noviembre, explica que no podrá aceptarlas por superposición de compromisos. “Me siento muy agradecida de poder vivir haciendo lo que amo y de poder llevar una carrera activa tanto en Paraguay como en el exterior. Es una gran responsabilidad representar a nuestro país en estas producciones como única paraguaya del elenco”, concluye.