EFE
Los papeles filtrados por Greenpeace Holanda, que incluyen 171 páginas, recogen detalles sobre algunas de las propuestas de las partes y el impacto ambiental que implicará el aumento de las importaciones de carne y de cultivos como la soja.
La organización ecologista asegura que tres ecosistemas naturales se verán especialmente amenazados: las regiones del Amazonas, el Cerrado (en Brasil) y el Chaco, que incluye territorios de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay.
La deforestación provocará también un aumento de las emisiones de CO2, según Greenpeace, que acusa a la UE de falta de transparencia y de no velar por el medio ambiente en las negociaciones del futuro acuerdo, que las partes aspiran a cerrar antes de final de año.
Las filtraciones apuntan a que las importaciones a la UE de carne de los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) podrían aumentar entre un 100 y un 200 por ciento.
El pacto comercial permitirá a la UE comprar más carne de los países del Mercosur, “en tiempos donde la ganadería sigue siendo el principal impulsor de la deforestación en el Amazonas, y tiene un tremendo impacto en la destrucción del Cerrado en Brasil y el Chaco en Argentina y Paraguay”, dice Greenpeace.
Greenpeace señaló que teme que las importaciones masivas de carne tengan también un impacto en los ecosistemas de España.
“En España numerosos hábitats rurales conviven en equilibrio con un tipo de ganadería tradicional y sostenible que podría desaparecer, generando disfunciones en el funcionamiento de los ecosistemas”, indicó en un comunicado el portavoz de Greenpeace España, Miguel Ángel Soto.
Aseguró que muchos ecosistemas ibéricos “dependen en gran medida de la supervivencia de la ganadería extensiva” y que el aprovechamiento ganadero tiene gran importancia ecológica, “ya que contribuye a mantener el hábitat de especies amenazadas como el águila imperial, el buitre negro, la cigüeña negra o el lince”.
En cuanto al comercio de soja, según expertos las importaciones de los países del Mercosur a la Unión aumentarán de un uno a un tres por ciento con el acuerdo.
Las filtraciones apuntan además a una propuesta de la UE para prohibir los impuestos a la exportación que, de acordarse, llevaría a Argentina a eliminar las tasas sobre la exportación de soja y alentaría a los agricultores suramericanos a plantar más.
La UE y el Mercosur intercambiaron este martes nuevos documentos de ofertas de acceso a mercados en plena ronda de negociaciones intensiva para intentar cerrar un acuerdo de asociación antes de final de año.
Las ofertas sobre el acceso a los mercados de la carne de ternera y el etanol figuran entre los “asuntos complicados” que aún están por cerrarse.
Hasta que las cuestiones de la protección ambiental no sean abordadas correctamente en el contenido del acuerdo, dijo Soto, “las negociaciones sobre este tratado no deberían seguir avanzando”.
El principal producto que exportan los países del Mercosur a la UE es la soja, otro motor de deforestación, que representa el 22 % del valor de las exportaciones, que en la UE se utiliza para alimentar a la cabaña ganadera y está presente en el 67 % de los piensos de engorde de la producción.