16 abr. 2024

A un mes del crimen, buscan a quien ordenó la muerte de Pecci

PRESOS. La banda que habría llevado adelante el plan ya está detenida. Faltan los instigadores. ORGANIZACIÓN. El Primer Comando Capital (PCC) aparece como el principal sospechoso.

Los investigadores que trabajan para esclarecer el crimen del fiscal Marcelo Pecci están enfocados en identificar quién dio la orden de asesinar al fiscal, hace exactamente un mes, el pasado 10 de mayo, en la isla de Barú, de Colombia.

Esto, luego de que 22 días después se pudo llegar hasta los presuntos autores materiales, entre ellos el supuesto sicario que disparó tres balazos con una pistola 9 milímetros, acabando con la vida del agente fiscal.

Para los investigadores, el sicario es Wender Stik Scoot Carrillo, que ya está detenido, junto a Eiverson Zabaleta Arrieta, Marisol Londoño, Cristian Camilo Monsalve Londoño (madre e hijo) y Francisco Luis Correa Galeano, ex militar y supuesto líder de la banda.

Correa Galeano, según las pesquisas, fue el encargado de reclutar al resto de los miembros de la banda y planificar el atentado.

La primera reunión física se dio supuestamente el 5 de mayo en la plaza minorista José María Villa, de Envigado, donde recibieron instrucciones para seguir al fiscal Pecci y a su esposa Claudia Aguilera, que ese mismo día aterrizaron en Cartagena de Indias, para iniciar su luna de miel, ya que se habían casado el 30 de abril.

Marisol Londoño y su hijo Cristian Monsalve Londoño fueron designados como marcadores y tenían la misión de seguir los pasos de la pareja de paraguayos; fueron su sombra durante su estadía en el Caribe colombiano.

Se hicieron pasar por una pareja de recién casados y alquilaron una habitación en el hotel Decameron de la exclusiva isla de Barú, donde Pecci y señora fueron a pasar los últimos días de vacaciones antes de volver a Asunción.

Se tienen evidencias de que tanto la mujer como su hijo daban instrucciones precisas a los otros miembros de la banda acerca del movimiento de la pareja.

El fatídico día 10 de mayo, mañana en que mataron al fiscal, cámaras de seguridad habrían captado a Londoño dando señales a los sicarios que daban vuelta por la zona en una moto acuática, para que se acerquen.

Luego de ver esta señal, los matones llegaron hasta donde estaba Pecci. Uno de ellos bajó de la moto acuática y le disparó tres veces. Dos de los disparos los recibió en la espalda y uno en el rostro; murió en el sitio.

Las cámaras del hotel captaron la huida de los asesinos a sueldo y esto fue uno de los principales elementos para llegar hasta ellos. Los sospechosos también fueron retratados alquilando la moto acuática; llegando al departamento que rentaron en la zona de El Laguito y en muchas otras ocasiones.

Se presume que cobraron USD 500.000 para realizar el trabajo. El dinero le habría sido entregado a Luis Correa, que se encargó de repartir a los demás.

Luego de cometer el hecho, viajaron en autobús hasta ciudad de Medellín, donde permanecieron ocultos, en un edificio de departamentos.

Los miembros de la banda –según las autoridades– utilizaron el dinero para ir de fiestas y realizar compras millonarias en los centros comerciales. Esto también facilitó que puedan ser detenidos el pasado 3 de junio.

EL PCC

La Policía colombiana afirma que ya detuvo a casi el cien por ciento de las personas que actuaron como autores materiales. Solo faltaría la detención del venezolano Gabriel Carlos Salinas Mendoza, sospechado de conducir la moto acuática en que llegaron los sicarios hasta donde estaba el fiscal.

Todos ellos habrían sido contratados por un emisario llegado desde Paraguay que, según las versiones policiales, les ocultaron a qué se dedicaba el objetivo del crimen. Supuestamente, ellos no sabían que se trataba de un fiscal de lucha contra el crimen organizado, sino de un empresario.

El Primer Comando Capital (PCC) habría organizado el crimen en alianza con otras organizaciones internacionales.

Marito habla del PCC como el posible instigador del atentado

El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, reconoció que el Primer Comando Capital (PCC) es uno de los principales señalados, tanto por Colombia como por Paraguay, en relación con la autoría intelectual del crimen del fiscal Marcelo Pecci.

“Quiero dejar a los organismos de investigación que hagan su trabajo, pero, puede ser, pueden ser ellos (el PCC). Es un grupo criminal muy fuertemente arraigado ya en la región”, manifestó el jefe de Estado en una entrevista concedida al canal internacional NTN24, desde Los Ángeles, California.

El mandatario se mostró abierto a la charla con el medio extranjero, por el contrario de lo que pasa en el país, donde se muestra esquivo a brindar declaraciones a la prensa. Habló de la importancia del combate al lavado de dinero, entre otras cosas.

Afirmó que se debe mantener viva la memoria del fiscal Pecci y honrar su legado de lucha contra la mafia. “A Marcelo (Pecci) no solo hay que llorarlo, ojalá su muerte sirva de inspiración para tomar el sendero correcto y que su muerte no haya sido en vano”, expresó, agregando que la tarea de investigadores de Paraguay y de Colombia buscan hallar a los autores morales.

Más tarde, en su disertación en la Cumbre de las Américas, el mandatario volvió a recordar a Pecci. “Nuestro país se enlutó por el asesinato del fiscal Marcelo Pecci, en suelo colombiano, a manos de grupos criminales, este hecho funesto y desolador, nos trae una premisa incuestionable, el crimen organizado es transnacional”, señaló.

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