Beltrán por dos, González y Villalba firmaron la goleada.
Media hora le duró la esperanza, quizás, a los riverplatenses para buscar herir al Ciclón, que con todos sus titulares y sin exigirse demasiado demostró mejor juego asociado y vértigo en ataque.
vigente. A pesar de ser altamente superior en el campo de juego, en situaciones y en posesión del balón por parte del equipo azulgrana, el único delantero de punta en cancha, Guillermo Beltrán, estuvo casi ausente en cancha durante media hora. Tras superar ese lapso, y en la primera jugada clara en sus pies, la mandó a guardar, fiel a su estilo, con lectura y olfato de gol.
En los primeros instantes de la complementaria, selló el segundo de cabeza y cerró el juego.
Los demás goles del Ciclón llegaron por jugadas colectivas, productos de buenas intervenciones de sus futbolistas y definiciones precisas de Torito y el juvenil Villalba. River Plate estuvo tibio, sin motivación, casi ausente.
Los azulgranas cumplieron con goles y con el resultado ante un minúsculo público que se acercó al estadio. La esperanza por jugar la Libertadores sigue presente.