“Con el corazón lleno pero roto, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones. Y aunque esta es una pérdida increíble para nuestra familia, celebramos la gran vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él”, dijo la familia Jones en el comunicado emitido por el promotor que difunden medios locales.
“Era verdaderamente único y lo echaremos de menos profundamente; nos reconforta y enorgullece enormemente saber que el amor y la alegría, que eran la esencia de su ser, fueron compartidos con el mundo a través de todo lo que creó. A través de su música y su amor sin límites, el corazón de Quincy Jones latirá por la eternidad”, agregaron en el comunicado.
La importancia de Jones y su talento entre la comunidad del entretenimiento era tan grande que se le conocía con un seudónimo de una sola letra: “Q”.
ESTRELLA COMPLETA. Educado en el mundo del jazz, Jones se convirtió en una de las figuras más formidables de la música pop. Recogió seis de sus 27 premios Grammy por su álbum de 1990 Back on the Block y fue tres veces galardonado como productor del año, recuerda la prensa especializada.
Quincy Delight Jones, conocido como Quincy Jones, músico de jazz, productor y arreglista, nació en Chicago, el 14 de marzo de 1933.
Se inició en el mundo del espectáculo como trompetista y también como pianista, evolucionando pronto a compositor, instrumentista y director de orquesta. Posteriormente, pasó a desempeñar el cargo de directivo de una importante empresa discográfica norteamericana, convirtiéndose pronto en un productor discográfico y cinematográfico muy premiado.
De la amplia gama de actividades realizadas por Quincy Jones cabe destacar la composición sinfónica titulada Black Requiem estrenada por la Orquesta Sinfónica de Houston con un coro de 80 voces, con Ray Charles como solista, así como la producción de los discos Thriller, en 1987, y Bad, dos de los últimos y más premiados trabajos de Michael Jackson.
Jones ha trabajado siempre en toda clase de lenguajes musicales, pero el título de “músico de jazz” es el que más le enorgullecía.
Durante nueve años, 1980 a 1989, Jones se dedicó a producir discos de sus amigos: Michael Jackson, Chaka Khan, James Ingram o Patti Austin, y de otros artistas célebres como Frank Sinatra o Donna Summer, así como a componer entre otras, la banda sonora de la película El color púrpura, de Steven Spielberg.
En 1985, Jones llegó a los titulares internacionales como productor de We Are the World de USA for Africa, el sencillo dedicado a la ayuda a la hambruna en África; Michael Jackson fue coautor de la canción con Lionel Richie y lideró su elenco estelar de vocalistas.
En 1989, Jones vuelve a publicar discos, nueve años después del éxito espectacular obtenido con The Dude, que sirvió para añadir más premios a su colección de Grammys y Oscar que aumentó en 1991.