En un país donde el agro representa el futuro y es un motor económico, la Universidad San Carlos celebra 25 años de compromiso con la educación superior, consolidándose como un faro para quienes creen que el conocimiento puede y debe transformar realidades.
Bajo el lema “Lideramos el agronegocio para transformar el Paraguay”, la USC viene marcando un camino en la formación de profesionales conectados con su entorno, con la visión clara de que el desarrollo sostenible del país comienza en el aula, pero se consolida en el campo.
Conversamos con el fundador de la institución, Juan Manuel Brunetti, quien mencionó que la universidad nació con la convicción de que la educación no debía limitarse a la teoría, sino que debía conectar con la realidad. “No vemos la educación como un gasto, sino como una inversión en el futuro del país”, afirmó. Este principio dio origen a una propuesta pedagógica distinta, centrada en lo práctico, lo aplicable y lo humano.
Juan Manuel Brunetti: “La USC nació para transformar y ese impacto es tangible”
“Podemos decir, con orgullo, que nuestros egresados están liderando procesos claves en el agronegocio, aportando con conocimiento, innovación y valores al crecimiento del sector productivo. La USC nació para transformar y ese impacto es tangible en cada profesional que deja huella en su entorno”, mencionó el fundador y presidente del Consejo de Administración, Juan Manuel Brunetti.
La USC nació como una revolución educativa, y lo sigue siendo a través de sus clases en el campo, prácticas en empresas reales, metodologías activas y una cultura de pertenencia que traspasa generaciones. Hoy, más de 5.000 egresados y una comunidad académica de 6.000 estudiantes en todo el país son testimonio vivo de ese legado.
Lo que distingue a la USC no es solo su enfoque en el agronegocio, sino las experiencias reales que integran en la formación. “Estas experiencias no solo fortalecen la formación técnica, sino que aumentan considerablemente los niveles de empleabilidad y preparación para liderar proyectos agropecuarios”, destacó Brunetti.
Con una mirada estratégica, la universidad cultiva alianzas con el sector privado, organismos internacionales y comunidades locales. Todo esto, con el objetivo de diseñar programas que respondan a los grandes desafíos del país, con impacto social y visión de largo plazo.
A sus 25 años, la Universidad San Carlos no solo celebra una historia. Celebra un proyecto de país, una comunidad que cree en la educación como herramienta de cambio, y una generación de profesionales que, desde el agro, están listos para liderar la transformación de Paraguay.