Por Elías Cabral | Canindeyú
El sistema de monitoreo satelital de la organización detectó la deforestación de 1.314 hectáreas entre el 2009 y 2016, de las cuales 685 hectáreas corresponden al 2016, en la reserva privada Morombí, que abarca los departamentos de Canindeyú y Caaguazú.
Igualmente, en la comunidad indígena Kuetuvy, Ko’eti, más conocida como finca 470, asentada en el distrito de Yby Pytã, Canindeyú, unas 1.133,7 ha fueron deforestadas entre el 2010 al 2016, de las cuales 344 hectáreas corresponden a este año.
Finalmente, en la reserva Natural Privada del Bosque Mbaracayú, en una verificación desde el 2008, se detectó la deforestación de 651 hectáreas, de las cuales 274 hectáreas corresponden a este año.
Todas las irregularidades constatadas fueron puestas a conocimiento de las autoridades del Ministerio Público por medio de las denuncias correspondientes, también ante la Secretaría del Medio Ambiente (Seam) y ante el Instituto Forestal Nacional (Infona).
Las deforestaciones están potencialmente asociadas a cultivos ilegales dentro del límite de las zonas protegidas, según revela el Sistema de Información Geográfica (SIG) de WWF.
“En la actualidad en el Bosque Atlántico se cuenta con un total de 34 áreas protegidas, que constituyen unas 415.464,72 ha, que permiten resguardar valiosos ecosistemas para nuestro país y el mundo”, expresa el informe.
“Desafortunadamente, con las recientes deforestaciones en Áreas Silvestres Protegidas, el sistema de estas áreas está en inminente peligro”, agrega.