Wagner, conocido luchador por los derechos del sector campesino y activista contra la dictadura de Alfredo Stroessner, cayó en los brazos de la emoción y soltó algunas lágrimas cuando el presidente del Senado, Roberto Acevedo, le dio uso de la palabra en un debate libre organizado por opositores, tras levantarse las sesiones por falta de cuórum, informó la periodista del Diario Última Hora Cecilia Colinas.
“Hoy me opongo a una nueva dictadura. Pido que no me cuestionen porque me voy a oponer como sea y donde sea por la libertad y la democracia de nuestro país. Gracias compañeros”, dijo el liberal para luego entregar la palabra al siguiente orador y evitar así extender su llanto.
Su breve discurso fue aplaudido y respaldado por sus colegas; unos 19 senadores de la oposición que se instalaron en la sala de sesión del Senado, luego de levantar la reunión extraordinaria y ordinaria pactada para este jueves, en donde los 25 parlamentarios cartistas, llanistas y luguistas no se presentaron.
LO QUE PASÓ EN EL SENADO
Este martes último, oficialistas, luguistas y llanistas llevaron a cabo una sesión paralela en la bancada del Frente Guasu y, contra todo lo estipulado en su estatuto y violentando las normas, modificaron tres artículos del reglamento interno que rige en el Senado, con una urgencia pocas veces vista.
Mediante este atropello “parlamentario” hicieron camino a la presentación del proyecto de enmienda constitucional, ya que con la modificación del reglamento dejan sin atribuciones al titular de la Cámara, Roberto Acevedo, para retener el proyecto “por inconstitucional”.
Los senadores se abroquelaron en la bancada luguista, luego de que, minutos antes, el colorado Julio César Velázquez se haya proclamado presidente del Senado para dar trámite al proyecto. Los oficialistas intentaron primero por todos los medios forzar la convocatoria a sesión que tuvo la negativa de Acevedo, quien convocó a la plenaria recién para la mañana de este jueves.
A criterio de Juan Darío Monges, quien ofició de secretario,"el pedido de sesión extraordinaria fue desatendido por una minoría encabezada por el presidente Acevedo y el vicepresidente primero Eduardo Petta, por lo que Velázquez se tuvo que hacer cargo dentro de la indisciplina de una minoría para proceder”.
Con esto, se plantea que las mociones tratadas sobre tablas para constituirse en omisión requerirán 23 votos y no 30 como actualmente se establece.