Una masiva concurrencia de personas se pudo ver este viernes en el estadio, aunque en las primeras horas parecía que no llenarían todos los sectores.
La Hinchada del Papa hizo del evento una fiesta eucarística desde el comienzo, cantando y el momento más emotivo fue cuando descubrieron el mosaico con un mensaje especial dirigido a Francisco “Rezamos por Vos”.
La vigilia de oración de Corpus Christi inició a las 18:00 pero varias personas comenzaron a llegar entre las 19:00 y 20:00, portando banderas paraguayas y de la Iglesia, carteles y camisetas de la albirroja.
Alrededor del estadio, los vendedores aprovecharon la aglomeración de personas para ofrecer remeras, cuadros, llaveros, rosarios, banderas, tazas y otros productos con imágenes del Sumo Pontífice.
No se quedaron atrás los vendedores de comidas rápidas y bebidas, quienes aprovecharon la cantidad de horas del evento para saciar el hambre y la sed de los presentes.
Antes de la misa oficiada por el monseñor Edmundo Valenzuela, los presentes fueron participes de diversos eventos culturales, entre bailes, canto y hasta la oración del Padre Nuestro en guaraní, a cargo del padre Mario Osvaldo.
Entre los destacados estuvieron los alumnos del colegio San Luis Guanella de Ciudad Nueva que llegaron con muñecos gigantes del Papa y del santo del mismo nombre que llleva la institución educativa.
Durante la ceremonia, la Iglesia Católica aprovechó para recordar que Paraguay es uno de los pocos países de América Latina que sigue a favor de la vida y la familia. Asimismo, ratificó su posición contra el aborto, por medio de las palabras del monseñor Valenzuela.
Lidia, una mexicana de 35 años, embarazada a los 12 luego de ser víctima de una violación, dio testimonio de su vida y pidió no abortar ni siquiera en estos casos, ya que negarle la vida al niño no borra lo ocurrido. Comentó que la hija fruto de aquel episodio tiene 23 años y hoy día es todo una profesional.
Entre las peticiones, la Iglesia también pidió el fin de la división dentro de la institución, más tolerancia y no ser indiferente a los problemas por los que atraviesa el país a nivel social, político y económico.