“Estamos de acuerdo con las implementaciones y modernizaciones en nuestro país, pero así también el presidente tiene que tener planes para la economía social”, manifestó Richard Vallejos, presidente de Asociación de Vendedores Ambulantes a ÚLTIMAHORA.COM.
Comentó que el pedido para subir a los buses climatizados a ofrecer sus productos lo realizarán este jueves ante el Viceministerio de Transporte, el de Trabajo y representantes de la Junta Municipal de Asunción.
Aseveró que si el Gobierno se opone estarán cerrando puertas a lo que los vendedores conocen como trabajo y que esto podría encausar la delincuencia. “Nosotros, que procuramos para no robar...”, justificó.
Agregó que antes de la llegada de los buses con aire acondicionado la ganancia por día rondaba los G. 500.000 y que ahora, por día, lo máximo que juntan es G. 120.000.
Dijo estar seguro de que le concederán el permiso requerido “porque siempre tuvimos fuerza en la Junta”, pero que si no lo logran, consideran justo que el Estado les otorgue un subsidio para que puedan seguir solventándose.
“Que nos pongan un chaleco como corresponde y que haya controles policiales en los buses, pero que no nos cierren la única fuente de trabajo”, refirió.
No tienen otra oportunidad
Richard Vallejo confirmó que recibieron capacitaciones sobre diferentes oficios en varias ocasiones. “Son cursos que duran tres meses, pero no son carreras universitarias”, dijo.
Expresó que estas capacitaciones son útiles, pero que la mayoría de los que trabajan en las calles no pueden ser contratados en empresas privadas porque están en los registros de Informconf y cuentan con antecedentes.
“La gente no está en nuestro bolsillo, pueden opinar miles de cosas, pero el Gobierno es el que da las opciones de trabajo, el ciudadano está para criticar y hablar peste en las redes sociales desde sus oficinas”, sentenció al ser consultado sobre la molestia que sienten algunos pasajeros del transporte público hacia los vendedores ambulantes.
Contrabando
“Nada de lo que vendemos es de contrabando. Todo compramos del mercado, pero ahí no nos entregan boleta legal. Si ellos nos venden lo que adquieren de contrabando, son las autoridades las que tienen que encargarse de verificar eso”, señaló Vallejos.
Unos 1.800 vendedores ambulantes están en los censos de la capital, pero en la informalidad trabajan más de 20.000 personas en este rubro, en Asunción y Gran Asunción.