10 may. 2024

Venceremos

Es el grito de muchos conciudadanos en este comienzo del 2017. Y digo grito porque venceremos es la respuesta colectiva al “uso y abuso” de nuestro país por parte de una persona que es comerciante con conciencia empresarial y no, a pesar del cargo que ocupa, un estadista como Eligio Ayala.

Venceremos no es un grito violento, sino todo lo contrario. Nace en seres humanos con una cultura guaraní de soportar lo indecible, de un sentido acogedor ante la vida, de personas pacíficas que en su largo caminar del rape guaraní, en busca de la tierra sin mal, ya han hecho todos los esfuerzos posibles para ser felices, pero que, fracasados, se levantan para hacer cesar el mal, venciendo al que lo hace.

Venceremos es el grito adelantado de una victoria presagiada.

Venceremos significa haber puesto todo lo necesario para que exista. Ya brotan las semillas de una unidad entre todos los que queremos el nuevo Paraguay. Y cada día crecen más grupos de patriotas. Queda que se unan en un objetivo común. Y estamos tan mal que no es difícil encontrarlo.

Venceremos no nace ahora. En la primera colonia fue soñado. Nos lo pusieron a prueba en la Guerra Grande. Por segunda vez, durante la dictadura. Y en esta segunda colonia del siglo XXI brota de nuevo.

En Argentina, Brasil, Honduras y Paraguay existe hoy un sueño común, porque hay un proyecto común neoliberal que nos aplasta.

En un programa de Radio Fe y Alegría, 1300 AM, el invitado me contó cómo, en una reunión de políticos de partidos tradicionales, aquellos seudos representantes de nuestro pueblo se reían en su presencia de nosotros, tildándonos de chanchos que si se les rasca la panza se tienden humildemente en el suelo.

Venceremos en sus dos expresiones de “Vencer o Morir” y de “Vencer para Vivir”, es una fuerza indoblegable.

Y venceremos porque Dios camina entre nosotros.

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