EFE
El mecanismo ha sido desarrollado por la ingeniera Ana Patricia Queirós, en el marco de un proyecto que pretende disminuir los accidentes de tráfico.
Para que una persona, tras haber ingerido alcohol, sepa exactamente la tasa que arroja, han desarrollado un sensor que se conecta al teléfono vía “Bluetooth” y permite el envío de los datos a una aplicación.
De esta manera, con una simple inspiración encaminada hacia el móvil, los conductores podrán conocer en todo momento cuál es la tasa de alcoholemia.
Para validar la efectividad de este novedoso sistema, la universidad ha comparado los resultados con los de un alcoholímetro normal que usan los agentes de Vila Real.
Desde Tras-os-Montes insisten en que esta aplicación persigue una disminución de accidentes viales provocados por la conducción bajo los efectos del alcohol.