En un comunicado señalaron que la destitución de ambas autoridades es “arbitraria” y una “regresión” en la construcción de la universidad como espacio para albergar y motivar la “discusión crítica y el avance de las ciencias sociales en el país”.
Pidieron que ambos sean repuestos a sus cargos de manera inmediata, y manifestaron su “solidaridad con los docentes y estudiantes movilizados por esta causa”.
En el texto alegan que la destitución constituye un retroceso “en una universidad que reivindica los principios de diálogo, pluralidad y democracia”.
Suscriben este comunicado integrantes de Base Investigaciones Sociales, el Centro de Documentación y Estudios, el Instituto de Ciencias Sociales, Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Sociales y Penales, Instituto de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Asunción, Centro de Estudios Rurales Interdisciplinarios y el Centro de Estudios y Educación Popular Germinal.
Antonio Galeano se desempeñaba como decano de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad Católica de Asunción. Él y Elisa Bordón, directora académica de dicha facultad, fueron destituidos de sus cargos a partir de una resolución emanada del rectorado, actualmente a cargo de Narciso Velázquez.
A raíz de esta movida, los docentes de la universidad anunciaron un paro en sus actividades hasta el 2 de agosto, exigiendo igualmente la reposición de Galeano.