Tras mantener una reunión de trabajo con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump señaló que “Israel y EEUU son más que amigos; son aliados”, y tienen que aprovechar el hecho de que muchas cosas pueden ocurrir ahora y no sucedieron en el pasado, con lo que sugirió la posibilidad de avances hacia la paz en la región. El presidente estadounidense aseguró que, tras sus encuentros de los últimos dos días en Riad con líderes árabes y musulmanes, está en condiciones de confirmar que estos “pueden ayudar a cambiar el clima y crear las condiciones para una paz realista con los palestinos”. Netanyahu, por su parte, le agradeció el cambio de la política estadounidense sobre Irán, la valiente decisión de atacar Siria y la reafirmación del liderazgo estadounidense en Oriente Medio y se dijo convencido de que Israel y EEUU, juntos, pueden “rechazar la agresiva tendencia de Irán y hacer fracasar sus esfuerzos” por conseguir armas nucleares. Trump resaltó que hay peligros comunes que están convirtiendo a antiguos enemigos en socios, lo cual consideró potencialmente muy prometedor.
La firme postura de la nueva administración estadounidense sobre Irán dijo que no solo ayuda a la seguridad, sino también a impulsar la posibilidad de paz y reconciliación entre Israel y el mundo árabe, lo que por su parte contribuirá a la reconciliación entre Israel y los palestinos.
Trump reiteró durante la jornada su agradecimiento tanto a Netanyahu como al presidente israelí, Reuvén Rivlin, por su compromiso en avanzar hacia la paz. efe