Desde el 1 de junio dejó de funcionar el puesto de peaje en Villa Florida, donde varias familias se dedicaban a vender a los conductores que paraban para abonar el pase por la ruta 1, informó la corresponsal Mariela Rivarola.
Esto provocó una baja en la venta, pues los camiones pasan de largo y solo paran en el nuevo puesto de peaje, en Caapucú, donde tienen privilegio los vendedores locales.
Los pobladores de Villa Florida solo pueden vender a 50 metros del nuevo establecimiento, cuando los vehículos toman velocidad, sin intenciones de frenar para comprar.
Carmen Ramírez, una de las chiperas afectadas, relató que ahora deben intentar vender sus productos “y perseguir a los camiones” desde las 5.00. Comentó que muchas son madres solteras con hijos que alimentar. Cada familia tiene entre cuatro y cinco niños que dependen de la venta de sus padres en la ruta. “Acá vamos a pasar hambre y ya sentimos eso”, lamentó Ramírez.
A su vez, Blanca Benítez, quien tiene una casilla en Villa Florida, comentó que los vehículos ya no se quedan para comprar y que, incluso, pasan a una velocidad que pone en peligro a los comerciantes que los persuaden para venderles algo de comida.
Los afectados esperan que las autoridades encuentren una solución a la situación.
A partir del 1 de junio rige el cobro bidireccional (ida y vuelta) del peaje en los 15 puestos del país.
Los nuevos puestos modernizados por USD 14 millones son de: Ypacaraí (ruta 2 - km 39), Itá (ruta 1 – km 42), Nueva Londres (ruta 2 – km 124), Caapucú (ruta 1 – km 157), Coronel Bogado (ruta 1 – km 325), Trinidad (ruta 6 – km 24), Puente Remanso (ruta 9 – km 22), Río Verde (ruta 3 – km 345), Emboscada (ruta 3 – km 30) y Guajaivi (ruta 10 – km 181).