El transporte fluvial es un sistema de movilidad que funciona en la gran mayoría de las ciudades ribereñas. Habitualmente es usado para conectar distintas localidades evitando la odisea que representa viajar en colectivos colapsados de pasajeros o soportar el caótico tráfico en caso de optar por el vehículo particular.
Sin embargo, en Asunción y su área metropolitana esta modalidad de traslado nunca fue tenida en cuenta y es por eso que el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFyM) se encuentra elaborando un proyecto que busca la instalación de este medio de transporte de personas.
Según explicó el titular del gremio, Juan Carlos Muñoz, en estos momentos está elaborándose un estudio para analizar la viabilidad del proyecto, que busca unir el sur y norte del área metropolitana con el centro de Asunción, por el río Paraguay.
Señaló que el traslado se haría a través de embarcaciones tipo catamaranes, que podrían movilizar entre 150 y 250 personas por viaje. También podrían transportar a vehículos, de modo que al llegar al puerto capitalino el ciudadano que lo desee pueda moverse por cuenta propia.
“En Asunción entran entre 600.000 y 1.000.000 de personas por día según datos oficiales. La mayor parte de la gente viene de ciudades como San Antonio, Villeta en el sector Sur o Villa Hayes, Limpio o Remanso en el Norte. El río Paraguay bordea estas ciudades, se puede aprovechar”, expresó.
Provecho. Las ventajas que podría generar el transporte fluvial son muchas, según Juan Carlos Muñoz. El empresario mencionó que el principal beneficio para el usuario es el ahorro de tiempo, por la velocidad media de los barcos. Indicó que, actualmente, una persona que tarda 1 hora y media en venir desde Villeta o Villa Hayes hasta Asunción, mediante los catamaranes sus viajes se reducirían a un tiempo estimado de entre 30 y 45 minutos, con escalas, según análisis previos.
Además, una persona podría reducir su nivel de estrés diario, al evitar el caos vehicular y subir a buses abarrotados de gente. Esto, sin contar el ahorro diario en combustible de un ciudadano metropolitano o la menor polución por dejar el vehículo en casa, añadió Muñoz.
No quiso adelantar el precio del pasaje en las embarcaciones hasta tener finalizado el estudio en setiembre, pero dijo que esto podría variar de acuerdo a la demanda. Deslizó que podría estar en el orden de los G. 10.000, lo que ya podría incluir el precio de estacionamiento en los puertos de embarque y desembarque.