Abdo Benítez fue el responsable de mediar la primera reunión entre representantes del Poder Ejecutivo, pequeños productores y cooperativistas, estos dos últimos sectores se movilizaron en forma conjunta durante 23 días.
“No nos podemos cerrar nunca al diálogo”, expresó primeramente el titular del Poder Legislativo con relación al acuerdo logrado por las partes afectadas.
Felicitó a los campesinos que dejaron sus chacras para trasladarse hasta la capital para que se les escuchen y obtener respuestas a sus problemáticas. En este punto criticó las generalizaciones realizadas con respecto a ciertas adjetivaciones que consideró injustas.
También resaltó congratuló a los labriegos y a los dirigentes cooperativistas por entender la importancia de la negociación. Al respecto, dijo que en la democracia se negocia y por esa razón afirma que esa palabra no debe ser satanizada.
“En todas las democracias del mundo se hacen negociaciones y con un espíritu de renunciamiento por el bien de la República”, expresó a los medios de prensa.
El presidente del Congreso aprovechó el momento para valorar la actitud del jefe de Gabinete de la Presidencia, Juan Carlos López Moreira, por su gesto de acudir hasta la sede de la Cámara de Senadores para formar parte de la mesa de trabajo.
“Se hizo el trabajo en conjunto y se llegó a una conclusión pacífica y armónica que hoy genera una esperanza y sobre todo demuestra una madurez. Tenemos que reivindicar el diálogo como una herramienta de trabajo en nuestro sistema político democrático”, expresó el legislador.
Finalmente, mencionó que los reclamos legítimos que tienen los sectores deben ser escuchados con humildad y por obligación de las autoridades del Estado.
Tras 23 días de movilización el Gobierno y los labriegos acordaron un término medio, ya que si bien no habrá condonación de las deudas, podrán pagar sus créditos con algunos beneficios.
El documento establece que las deudas vencidas podrán ser refinanciadas a diez años, con la quita de intereses. No obstante, se otorgan años de gracia, pero con el aumento de la tasa de interés de acuerdo a cada caso.
El acuerdo menciona, además, que con respecto al fortalecimiento de la agricultura familiar y seguridad alimentaria, el Gobierno se compromete a instalar “espacios de encuentro intersectorial”.
Asimismo, el BNF queda facultado a realizar operaciones de compra de deudas vencidas, judicializadas o refinanciadas, pertenecientes a pequeños productores.