Según el folklorista Domingo Aguilera, el pesebre paraguayo reúne todavía a varias familias para su montaje, con ramas de ka’avove’i, animales hechos en arcilla, como el burro, la vaca y las ovejas “consagradas por tradición”.
“Muchas familias también lo arman siempre bajo un mismo árbol y durante el año van instalando el jardín para que cuando llegue diciembre el nacimiento del Niño Jesús pueda ser representado en ese lugar”, explicó.
Tradición. Comentó que, si bien la tradición se va perdiendo, también es muy importante resaltar que se puede encontrar pesebres muy tradicionales en lugares que uno no espera, como los grandes centros comerciales.
“Ellos tienen recursos e investigan para luego armar pesebres bien tradicionales, bien nuestros. Hace unos años me sorprendió ver uno que tenía hasta huevo de pájaros, como en el interior del país, y estaba instalado en un shopping”, manifestó.
Pesebre po’o. El pesebre que se arranca. Se trata de la representación del nacimiento de Jesús con adornos de chipas y golosinas colgando, que luego del nacimiento se reparten a los niños de la casa de mano de las abuelas. Es una tradición de tierra adentro que muchos jóvenes de hoy no conocen.
Pesebre tradicional paraguayo. Por su parte, el también folklorista David Galeano comenta que, según la tradición de nuestro país, quienes armarán el pesebre salen en busca de las ramas de ka’avove’i, arbusto que abunda en esta época, que luego son clavadas en el suelo, formando el pesebre, a modo de pequeño altar.
“Los miembros de la familia alojan las imágenes de arcilla de Jesús, María, José, el Ángel Gabriel, la paloma, la estrella, los pastores, los animales: vacas, ovejas, burros, el gallo y, por supuesto, los infaltables y siempre esperados tres Reyes Magos. También como ofrenda se ubicarán alrededor del pesebre la flor de coco, sandías, melones, piñas, naranjos, bananos, etc., y al atardecer una vela se encenderá para recordar a Jesús, que es luz y es vida”, especifica.
Pero como no hay pesebre sin clericó, las familias que preparan el nacimiento de Jesús también tienen otra tarea que será para la hora de recibir a los visitantes. “Muy lindo tu pesebre, muy rico tu clericó”, es la frase que más se escucha en tiempos de Navidad.
Clericó. Su preparación es simple, por lo que los más pequeños de la casa son los que ayudan con esta tarea. Se trocean manzanas, naranjas, piñas y uvas, luego se colocan dentro de un cántaro con un poco de vino, que se ubica al costado del pesebre para servir a los visitantes en jarros de arcilla.
Finalmente, Aguilera reflexionó sobre la tradición que se va perdiendo: “la tradición se conciencia y la gente mantiene porque quiere”, sentenció.