Marciano Candia | Pedro Juan Caballero
Según informaciones, la Policía del Brasil venía monitoreando a los dos brasileños sospechosos de crímenes y buscados en su país.
Una barrera de la Policía Nacional demoró a ambos, uno fue identificado como Fabio Fernández Bernárdez, oriundo de la ciudad de Pelotas de Rio Grande do Sul, que estaría con orden de captura por homicidio y tráfico de drogas, además tenía en su poder una cédula de identidad paraguaya número 8.165.253. Su compañero sería Alex Sandro Magalhaes dos Santos, con cédula paraguaya número 8.122.586.
Los extranjeros iban por el camino terraplenado que conduce a Capitán Bado a bordo de una camioneta de color blanco, chapa FLE-0212, de una ciudad cercana a Sao Paulo, Brasil. Al poner a conocimiento de sus superiores, los policías recibieron la orden de dejar libres a los demorados.
Según algunos efectivos, fueron premiados con el traslado por orden aparentemente del director de la 2º Zona Policial, comisario general Darío Aguayo. Comentaron a esta corresponsalía que la “orden” provino horas después del procedimiento; incluso, algunos de sus camaradas habían dicho a los “trasladados” que cometieron el error de tocar a personas protegidas por los actuales altos jefes policiales de la zona.