Alegó que este hecho contradice el discurso de transparencia que pregona el mandatario y que la intención sería abrir el paraguas antes de que llueva.
“Podemos interpretar que puede haber existido algún perjuicio importante en la colocación de bonos”, consideró el senador liberal.
Incluso comparó al Tribunal de Cuentas versus la Contraloría, con una carretilla versus un camión de carga.
“El procedimiento normal es la Contraloría primero, y si no te sentís satisfecho como administrador por lo que la Contraloría juzgó, entonces te queda abierta la vía judicial”, manifestó.
Trajo a colación que otras instituciones también ya accionaron judicialmente citando a la propia Corte, la Fiscalía y la Justicia Electoral, “creando islas”.