La afección, según la doctora Tania Hoberuk, es común y afecta tanto a personas sanas que realizan ejercicios como a adultos mayores y/o con patologías de base, al igual que la insolación, que se produce en cierto tipo de personas que se exponen a altas temperaturas de forma prolongada.
La médica del Servicio de Emergencias recomendó no exponerse al sol o al calor en horarios no recomendados, entre las 10:00 y las 16:00. También pidió evitar someterse a los golpes de calor, es decir, salir del aire acondicionado a un ambiente de alta temperatura.
Aconsejó la hidratación permanentemente con agua o jugos naturales sin mucha azúcar; consumir verduras y frutas frescas; evitar comidas muy condimentadas y saturadas en grasa; no realizar deportes en horarios no favorecidos; adquirir el hábito de utilizar bloqueadores solares, factor 30, por los brazos, piernas y rostro; ponerse ropas de colores claros; utilizar lentes para sol o sombreros.
Aseguró que el golpe de calor es ocasionado debido al aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes muy calurosos o con poca ventilación, al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento.
“Antes de llegar a esta afección, lo que encontramos son los casos de síncopes por calor, que es una pérdida de conocimiento debido a las altas temperaturas, y el disestres por calor, que resulta por la falta de adaptación a temperaturas elevadas”, explicó a través de un comunicado.
Ambas patologías, según la doctora, generalmente afectan a personas mayores, de entre 60 y 65 años, ya que el centro regulador de la temperatura tarda más en normalizar la temperatura corporal.
Los síntomas más habituales son la sed intensa, dolor muscular, náuseas y vómitos, respiración agitada, irritabilidad, dolor de cabeza, piel fría y húmeda y una temperatura elevada corporal.