Rolando Segovia, hijo de la paciente Romelia Pérez, fallecida en el 2009 en el Hospital de la Fundación Tesãi de Ciudad del Este, aseguró en Monumental AM que “el ministro de Salud (Antonio Barrios) estuvo presionando para descomprimir las movilizaciones”.
Incluso se mostró sorprendido de que Barrios haya “opinado tan alegremente sin conocer el caso”. La querella sostiene que no debe hacerse la revisión porque no hay hechos nuevos.
Las médicas Sofía Oviedo y Olga Cañete fueron condenadas a 3 años y 6 meses de prisión por el caso. El jueves, la ministra Miryam Peña y los camaristas José Waldir Servín (disidente) y Cristóbal Sánchez aceptaron la revisión del caso y dispusieron que las doctoras sigan libres.
Los médicos a nivel nacional se movilizaron para manifestar su apoyo a sus colegas y exigir la revisión del caso.
Para Segovia se trató de una “decisión política, basada en la presión ejercida en forma corporativa por los médicos”. Afirmó que la decisión “perjudica muchísimo al sistema jurídico paraguayo” y lamentó por la Justicia en sí, no por su familia.
Agregó que en 6 años la defensa del caso no presentó ningún incidente.
Además, recordó que la doctora Cañete no era terapista y aseguró que “practicaba el catéter” por su madre. Para él fue el mejor caso de negligencia probado en la Justicia paraguaya.