Unos 600 uniformados de diferentes unidades debían intervenir la finca de los indígenas de la parcialidad Aché, que ya se encontraba en la fase 3 del plan de acción.
Pero tras una petición realizada este martes por Óscar Ruiz, se suspendió el procedimiento porque la Jefatura “no podrá contar con el apoyo”, según informó el corresponsal de ÚH, Elías Cabral.
En la nota firmada por Ruiz y remitida al fiscal Vicente Rodríguez, se asegura que el jefe policial recibió una llamada por parte de la Comandancia de la Policía Nacional, informando que la Jefatura de Canindeyú “no podrá contar con personal de otras jefaturas, como así también de los tácticos, a causa de los múltiples servicios que cuenta la Policía Nacional en los diferentes departamentos”.
El fiscal dijo que es una vergüenza que el jefe policial de Canindeyú le comunique sobre esta postergación a pocas horas de la intervención. “Esto es una vergüenza, teníamos gente viniendo de la Fiscalía general y varias otras personas de Asunción para esto”, indicó y añadió que la Policía le pidió tiempo para llevar a cabo el procedimiento. “No les daré más de ocho días”, aseguró.
En la finca donde debía realizarse el desalojo se estima que estarían viviendo unas 300 personas, según el fiscal. No se maneja con exactitud la cantidad de viviendas establecidas, pero según Rodríguez se constataron procedimientos de tala de árboles y plantaciones de marihuana.
Por este y otros motivos, el agente indicó el domingo que se reuniría con los líderes indígenas Aché para coordinar y planificar los trabajos.