Los funcionarios decidieron llamar al paro total de actividades dentro de la UNA, lo que afecta a las 12 facultades de la alta casa de estudios. El motivo de la medida es el rechazo de una adenda presupuestaria de G. 42.000 millones por parte de la Cámara de Diputados.
El CSU en mayoría apoya esta medida, atendiendo a que el recorte al proyecto de Presupuesto de 2018 efectuado en Diputados afectará varias áreas de la Universidad Nacional de Asunción.
Las movilizaciones empezaron hace una semana, es decir, el viernes 10 de noviembre, cuando los funcionarios del Rectorado decidieron abandonar sus oficinas para copar la explanada del campus y protestar con bombos y carteles por un mayor presupuesto.
El monto de la adenda (G. 42.000 millones) fue rechazado por la Cámara de Diputados la semana pasada, a pedido del Poder Ejecutivo, tras calificarla de insostenible para el Presupuesto General de la Nación.
A esta iniciativa, este viernes se sumaron trabajadores del sector administrativo de las diferentes facultades de la UNA. La medida, en principio, se aplicará hasta este jueves.
Esto afectará a los estudiantes que deseen realizar gestiones administrativas como: dar ingreso a documentos por mesa de entrada e informe para gestiones de título, constancias de trabajo, constancias académicas, autenticación de documentos y la caja.
Con relación a los exámenes, dijeron que tomar las pruebas o no va a depender de los docentes de cada facultad. En el caso de la Facultad de Filosofía, analizan sumarse a la medida, pero sin suspender los exámenes.
El pedido oficial del Consejo a Hacienda
El rector Abel Bernal emitió un comunicado explicando que el CSU se encontraba tratando las modificaciones al Proyecto de Presupuesto General de la Nación para el ejercicio fiscal 2018.
Solicitaron al Ministerio de Hacienda la reposición de los fondos recortados, ya que, según el Consejo, tendrá efecto financiero nulo para el Ministerio de Hacienda.
Dijo que seguirán trabajando por el cumplimiento del contrato colectivo del sector administrativo, así como la desprecarización de los trabajadores y la recuperación de los fondos recortados que estaban destinados a gastos de inversión.