Rosarina Rojas Núñez (39) vive en España hace 11 años. El accidente cerebrovascular (ACV) la dejó primero en coma y, un tiempo después, al despertar, quedó sin movilidad. Posteriormente, con los tratamientos, recuperó algunos movimientos, sin embargo, los médicos le advirtieron que si no realiza su rehabilitación, perderá todo lo que ha logrado.
La mujer reside en la zona de Mallorca, donde fue asistida desde que sufrió la enfermedad. No obstante, al ser dada de alta, quedó sin posibilidades de seguir su recuperación en España, por lo que este domingo viaja de nuevo a su país natal, a donde llegará el lunes, según comentó a Última Hora Rosmary Gissel Rojas Núñez, hija de Rosarina.
A su regreso, la paraguaya residirá en la casa de su madre, en Caazapá, pero no cuenta con todo lo necesario para recibir las atenciones requeridas por su estado.
La mujer se moviliza en una silla de ruedas automática. Consume solo sopa de verduras o puré. Depende de otra persona para alimentarse, bañarse, vestirse y comunicarse, esto último, a través de un panel de abecedario, además del balbuceo.
Necesita una cama reclinable, almohada ortopédica, aire acondicionado, licuadora, aporte económico para compra de medicamentos y alimentos, además de un televisor, que es su única distracción.
Debe recibir sesiones de fisioterapia de varias partes del cuerpo, especialmente de los brazos y piernas, también una terapia del lenguaje para recuperar mínimamente el habla.
La hija de la mujer mencionó que se encuentran averiguando cuáles son las posibilidades que tienen en Paraguay para continuar su rehabilitación, es decir, qué hospitales pueden brindarle el servicio u otras ayudas. La compatriota necesitará una ambulancia para ser trasladada desde el aeropuerto a Caazapá.
Las personas interesadas en ayudar a Rosarina pueden contactar con su hija Gissel al (0984) 245-016.