Elimar cría a 11 chicos con VIH como a sus propios hijos
Ciudad del Este
Se llama Elimar López y con sus 50 años de edad, es un ejemplo de papá. Junto a su esposa Nilda crían a los dos hijos que Dios les mandó dentro del matrimonio y ahora se encargan de multiplicar ese amor y cariño entre 11 niños más a quienes adoptaron en Ciudad del Este y que padecen de VIH.
“En octubre hará ocho años que vino mi tercera hija L, que llegó con 5 años. No hay diferencia entre mis hijos del matrimonio y los otros 11, les quiero mucho como papá. Procuro suplir lo que no tuvieron, darles el amor y el cariño que sus padres biológicos no les dieron. A veces no puedo hacer todo, pero aquello que es posible les doy, como papá intento darles lo mejor”, relata Elimar, un brasileño que dejó su trabajo de enfermero en su país para venir y dar amor a estos niños paraguayos que a sus cortos años padecieron muchas situaciones de discriminación por su condición de salud.
Sus hijos del corazón le retribuyen cada sonrisa recibida y se muestran muy agradecidos por toda la atención y el amor que reciben de esta familia tan altruista y peculiar.
Una de las más mimadas de los 13 es C. La pequeña no perdió tiempo para expresar que para ella su papá Elimar es alguien muy especial.
“Yo le quiero mucho, es muy bueno conmigo, que Dios lo bendiga”, desglosa, mientras deja caer unas lágrimas, ganada por la emoción, abrazando al padre que la eligió.
Agradecidos. “Mi papá es muy bueno, nos protege, él es el mejor regalo que Dios nos dio. Yo soy su compañero, le ayudo a ir a la panadería, me voy con él a Hernandarias. A Dios le agradezco que él sea nuestro padre”, dice otro de los chicos. Los hermanos dan las gracias a Elimar y destacan que desde muy chiquitos él los cuidó y los trató con amor.
L., de 14 años, la primera en llegar a este hogar, rememora que vino desde Encarnación muy chiquita y que la familia la trató como nadie. “Me trataron con amor, cariño y compasión, a mi papá le quiero decir que le quiero muchísimo y le pido perdón por todo lo que le hice”.
Criar a 13 hijos, 2 propios y 11 chicos con VIH, no es una tarea fácil, pero Elimar tomó el desafío con su esposa, quien se dedica absolutamente a ellos, que cada tanto tienen complicaciones de salud que los obliga a correr en busca de atención. Esta entrega hace a Elimar un papá ejemplar a quien felicitar en este día.