Esta iniciativa pretende reunir a autoridades municipales, departamentales y nacionales para conversar y debatir sobre la problemática medioambiental y social que afecta de manera negativa a la población.
Asimismo, uno de los objetivos es determinar acciones conjuntas para enfrentar tal realidad, aseguran. El doctor Joel Filártiga expondrá sus conocimientos sobre los riesgos de la contaminación ambiental y los efectos negativos sobre la vida humana, otorgando datos científicos al debate, informaron desde la organización.
Ya existieron dos muertes ante la violación de normas medioambientales
Los propios vecinos se autoconvocaron para tal lucha luego de que dos trabajadores hayan fallecido mientras desempeñaban labores en la empresa Curtiembre Inducuer S.A., institución que operaba violando las normas vigentes, refirieron los vecinos por medio de un comunicado.
Las víctimas, Miguel Giménez y Hugo Gómez, fallecieron el pasado 22 de febrero de este año a causa de una intoxicación.
En el caso de Miguel Giménez, presentó un cuadro de intoxicación ante el contacto permanente con químicos utilizados por la empresa para realizar trabajos en la curtiembre, detalló uno de los impulsores.
“Invitamos a las autoridades, especialmente al intendente, para que aclare por qué nunca actuó contra esta empresa. La idea es debatir y conocer el grado de contaminación que sufre la ciudad y sus alrededores, ya que expertos señalan que Villeta, Ñemby y Villa Elisa también son afectadas por tal contaminación, sentenció Gerardo Giménez, hermano del fallecido y uno de los impulsores de la actividad, en contacto con ÚH.COM.
Aseguró que los pobladores de San Antonio quieren salvar vidas, ya que “varias personas cuentan con cáncer a causa de la contaminación y muchos hasta perdieron la memoria por el mismo motivo. Esto es una bomba de tiempo”, finalizó.
Productos tóxicos
Según las denuncias de los vecinos, la mayoría de las personas están expuestas a contraer cáncer debido a los subproductos tóxicos que las curtiembres y otras empresas vierten impunemente en el arroyo Guasu y en el río Paraguay, dictan los afectados.
Los denunciantes y autoconvocados explicaron que a simple vista se nota “la espantosa contaminación de las aguas y el olor nauseabundo repugna en el ambiente de la zona, dejando al arbitrio secuelas de enfermedades y muertes, con la indiferencia cómplice de las autoridades”, señala el escrito.
Este encuentro pretende reunir a jóvenes, obreros, profesionales, laicos, religiosos, educadores, medios de prensa, autoridades, organizaciones de la sociedad civil, madres y padres de familia de la comunidad y otras personas que estén a favor de conservar el medioambiente.