El obispo resaltó que la Iglesia católica necesita más sacerdotes y religiosas. “Faltan sacerdotes y religiosas. Hay muchas parroquias y hay comunidades con pocas hermanas. Estamos rezando para que Dios nos conceda más vocaciones”, expresó.
“Esta misa está dedicada a la vida religiosa y quienes quieren llegar a serlo”, enfatizó en su homilía durante la víspera de la festividad de la Virgen de Caacupé.
Giménez instó a la juventud a encintar su verdadera vocación, ya sea en el matrimonio o en el servicio pleno a Dios.
“La vocación es un llamado a muchas cosas. Esta noche nos referimos al llamado que Dios hace a la vida religiosa. En el fondo, Dios nos llama, pero es difícil saber cuando es un antojo o un verdadero llamado. Dios puede usar diversos medios para llamarte. Puede ser a través de personas. No hace falta que seas un santo para ser instrumento de Dios”, sostuvo el religioso.
El obispo de Caacupé también señaló que debe pedir perdón por “cosas que suceden dentro de la Iglesia” y que causan vergüenza.
Claudio Giménez pidió a los fieles que recen porque existan nuevas vocaciones sacerdotales. “Dios nos llama a los débiles, quebradizos e inútiles”, manifestó.
“Hay que rezar para que de entre los jóvenes salgan muchas vocaciones”, alentó.
En la víspera de la festividad de la Virgen de Caacupé se celebró una multitudinaria eucaristía en la explanada de la basílica. La misa contó con la presencia de la Conferencia de Religiosos y Religiosas del Paraguay.
Miles de fieles llegaron en la noche de este miércoles a la cuidad de Caacupé. El mayor número de fieles se espera para la misa central de este jueves 8 de diciembre, que se celebrará a las 06.00.