Haciendo uso de la redes sociales un hombre denunció irregularidades en el funcionamiento del tobogán “enorme” ubicado en un espacio verde, frente mismo a una de las populosas playas de Encarnación (Itapúa).
Mediante imágenes mostró que su hijo sufrió un corte al arrojarse del tobogán en cuestión, aunque precisó que al menos la asistencia médica fue rápida en el lugar. No desaprovechó la oportunidad para mencionar que el producto es inseguro.
Por su parte, el propietario del tobogán inflable, Juan Manuel Arana, comentó que, efectivamente, tomaron conocimiento de que un joven de 13 años sufrió un corte a la altura del codo, pero que se lo asistió rápidamente.
Añadió que siempre brindan recomendaciones para que las personas no se lastimen al deslizarse por el tobogán; una de ellas es mantener los brazos cruzados, dijo, antes de afirmar que el menor salió herido porque no cumplió con esta recomendación y abrió los brazos.
“Tenemos muchos servicios gratuitos, como paramédicos, hasta entre semana. Cuando ocurrió lo de la criatura se le atendió de manera rápida. El centro de asistencia está a uno de los costados del tobogán”, subrayó.
Sentenció que ellos ofrecieron llevar a la víctima a un centro asistencial, pero que el padre decidió llevar al adolescente a un sanatorio privado.
Aranda añadió que el lugar es seguro y que para él ofrecer tal servicio es un sueño hecho realidad. “Queríamos traer al país algo diferente. Nos costó mucho tiempo levantar este tobogán”, refirió en contacto con la 970 AM.