“Nos pusimos de acuerdo con alumnos de otros colegios en realizar la toma de nuestra institución, pero lo hicimos de forma pacífica, es decir, conversamos con los profesores y les pedimos que se retiren a las 17.00 para que nosotros concretemos la toma y permanezcamos en vigilia”, explicó el alumno Matías Cabrera, de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes), en contacto con nuestra redacción.
Maestros, directivos y el propio director de la institución se mostraron a favor de la toma pacífica del colegio y participarán de la vigilia durante la noche y madrugada de este miércoles. Todo esto en apoyo al firme pedido de más de 70 instituciones educativas de todo el país que solicitan la renuncia de la ministra Lafuente.
Los alumnos decidieron otorgar un plus a la protestas y “en vez de quedarnos sentados para reclamar, decidimos realizar la toma para limpiarlo y dejarlo apto para nuestra vigilia porque queremos un cambio, queremos la renuncia de Marta Lafuente”, aseguró Cabrera.
El colegio Herrera se unió a la vigilia en apoyo absoluto a aquellas instituciones que no pudieron adherirse a las manifestaciones. Existen varias colegios que “se caen a pedazos y no reciben ayuda de nadie, muchos alumnos de esos centros educativos no pueden manifestarse, por ellos mostramos nuestro apoyo”, asintió el joven.
“Nuestro colegio tiene algunos problemas de infraestructura, pero son inconvenientes con los que podemos vivir. Nosotros hacemos la toma por aquellos colegios que están en malas condiciones. Además, denunciamos la falta de transparencia en la administración de la ministra”, dijo.
Malla curricular desfasada y gusanos en almuerzo escolar
El estudiante refirió que les parece oportuno que Lafuente renuncie al cargo ya que dio continuidad a la utilización de una malla curricular desfasada. “Desarrollamos desde el noveno grado el mismo contenido en Historia y estoy terminando el colegio. Creemos que no existe transparencia en la administración de la ministra”, sentenció.
Explicó que son varios los problemas en cuanto al almuerzo escolar. Según el estudiante, una de sus compañeras encontró gusanos en uno de los platos de comida este miércoles cuando se disponía a alimentarse, lo que nuevamente indignó al sector.
“Otro punto que nos inquieta es el despido de más de 1.000 supuestos planilleros, pero no sabemos a dónde destinó el dinero que recaudó con la desvinculación de esos funcionarios. No hay transparencia en su gestión”, finalizó el representante estudiantil.