Fue en momentos en que se debatía en la Cámara Alta sobre la situación de Venezuela y el supuesto intento de golpe contra Nicolás Maduro.
El ex obispo preguntó cómo era posible que un presidente que fue destituido por mal desempeño en sus funciones, hoy goce de mayor popularidad.
En el momento de su intervención, hubo cruces de miradas entre los demás senadores en la sala.
Se mostró mesurado en torno a la discusión sobre Venezuela, alegando que es lógico que cause división porque muchos se guían por informaciones fragmentarias.
“Fui destituido por este honorable Congreso por mal desempeño en mis funciones. Explíquenme, me estoy volviendo loco. Destituido por mal desempeño y hoy goza de mayor popularidad que todos”, manifestó Lugo.
“¿O hice tan mal las cosas? Hoy por lo menos estoy con la conciencia tranquila”, dijo.
Admitió que tal vez habría hecho mal algunas cosas, pero que por lo bueno que hizo recibe un reconocimiento.
Consideró que en este momento lo que necesita Venezuela es paz, diálogo y mejorar la calidad de la democracia.
“Creo que mal haríamos nosotros en convertirnos en jueces”, señaló, y alegó que no existe democracia perfecta.
Refirió que más allá de las visiones fragmentarias sobre la democracia, se debe desear la paz en Venezuela.