No era suficiente con la ola de calor, ni los nuevos jinetes del apocalipsis: dengue, zika y chikungunya. No bastaba con el Aedes aegypti, El Niño, el dolor de tantos compatriotas inundados, Jalil Rachid y ¿Qué pasó en Curuguaty?
Cuando no habíamos terminado de digerir el escándalo de los favores del ministro del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Ramírez Zambonini, a su amigo y correlí Manuel Radice. Los cientos y cientos de planilleros hallados mediante una investigación de Última Hora (ÚH), este enero interminable nos sorprende (¿?¡!) con más planilleros.
Una nueva investigación de ÚH reveló los privilegios de un español que vino a hacer la América, de la mano de la gente del Frente Guasu, y que les vendió unos espejitos, pagados con el dinero de los contribuyentes.
Lino Valencia Montes, asesor de la campaña de Fernando Lugo, obtuvo un cargo en la Justicia Electoral, y fue comisionado con la ahora ex diputada Karina Rodríguez.
Hasta ahí todo normal. La cuestión es que la actual directora del Área Social de la nueva administración municipal de Asunción le firmó la planilla de asistencia cuando el sujeto se encontraba fuera del país, y por tanto siguió cobrando de lo más tranquilo.
El asesor consiguió un cargo en el TSJE, y a pedido de Rodríguez fue designado para hacer oficina en la Cámara de Diputados. Ahí tenía que cumplir el horario de 7.00 a 13.00, de lunes a viernes.
Sin embargo, la investigación de ÚH reveló que el español hacía viajes que coincidían con su horario de trabajo. Una de sus giras duró casi dos meses. Sin embargo, en la planilla de asistencia que le firmó Karina Rodríguez, el tipo figuraba trabajando. El superasesor cobraba G. 6 millones al mes.
En el caso del TSJE, institución en la que ÚH ha descubierto una verdadera red de planillerismo y venta de influencias, con personajes como Manuel Radice y sus esposas, las familias de sus esposas, sus amigos y correligionarios, la realidad insiste en dar nuevas sorpresas.
Y eso que a estas alturas ya deberíamos haber perdido la capacidad de asombro ante tantas groseras maneras de robar el dinero de los contribuyentes.
Pero no. Hete aquí que el ministro Ramírez Zambonini nombró como funcionario al asesor español Lino Xavier Valencia Montes 20 días antes de que este llegara al país y de esta forma le hizo correr salario sin que el extranjero comenzara a trabajar. Incluso, antes de pisar suelo paraguayo el TSJE ya le computó el sueldo al asesor español.
Este país, tan pródigo en infortunios, asiste hoy a un nuevo capítulo de la historia de la corrupción.
Hartos de tanta comedia y corruptos que no devuelven lo robado ni van a la cárcel, a veces uno sueña con que un día de estos se haga un poco de justicia. Y saber de paso qué espejitos vino a vender el superasesor español.