La decisión de 25 senadores aliados del grupo cartista, llanista y luguista, miembros de la “triple alianza”, llevó a la ciudadanía a un descontrol tras asumir la firme misión de defender la Constitución Nacional y la democracia existente en el país desde 1992.
Un grupo de menos de 30 personas llegó alrededor de las 16.00 de este viernes hasta la sede del Congreso Nacional para manifestarse en contra de la decisión de 25 senadores que este viernes a las 15.00 se reunieron en sesión extraordinaria a puertas cerradas en la oficina de Frente Guasu, mientras los opositores “no sabían”.
Todo formó parte de una estrategia política, con relación al accionar en el Congreso, que llevó a que en menos de media hora de reunión los senadores pro enmienda aprueben el proyecto que habilita la reelección y pasaron el documento a manos de Diputados esta misma tarde. El tema iba a ser tratado en sesión extraordinaria en la Cámara Alta este sábado a las 09.30. Esto finalmente se suspendió tras la protesta.
Todo este conflicto logró que los primeros 30 manifestantes se tornen incontables horas después. La mayoría de los protestantes eran jóvenes y hasta estudiantes de colegios. Ellos llenaron la Plaza de Armas, frente al Congreso, y luego de muchos gritos de protesta e indignación por el supuesto abuso de poder decidieron ingresar a la sede parlamentaria, destruir documentos y objetos materiales, para luego prender fuego en el lugar. Se trasladaron incluso hasta el segundo piso de la sede.
La protesta se descontroló y todo quedó grabado en videos. El conflicto sigue y ahora temen que el problema pase mayores por los nervios de los ciudadanos y la Policía, que se muestra, por momentos, atacante y agresiva. Ya concretaron más de dos represiones y ciudadanos comunes y parlamentarios resultaron “bañados en sangre” tras los fuertes golpes.