En el mes de setiembre se registró un crecimiento del 6,2% en la actividad económica, lo que da como resultado un crecimiento acumulado de 4,2% en lo que va del año.
Los sectores de mayor incidencia han sido las manufacturas, algunas áreas de los servicios, la producción de energía eléctrica de las represas binacionales y la construcción privada y pública.
MOVIMIENTO. El crecimiento en las manufacturas está explicada por la mayor producción de alimentos como carne, lácteos, molinería y panadería.
También en la producción de bebidas, tabaco, el incremento en la actividad química y de minerales no metálicos.
Este desenvolvimiento fue atenuado, no obstante, por la menor producción registrada en sectores de metales básicos, productos metálicos, maquinarias y equipos, industria de la madera, papel y productos de papel.
Por otro lado, el reporte señala que hubo un crecimiento en el comercio (relacionado al mayor dinamismo en las importaciones), en los servicios a los hogares, servicios a las empresas, restaurantes y los hoteles.
Esta expansión, añade el informe, fue amortiguada por la caída en algunas actividades como los servicios gubernamentales, el transporte y las comunicaciones.
Respecto a la situación de la producción de energía eléctrica, el IMAEP resalta que las binacionales siguen mostrando un dinamismo importante que, inclusive, ha registrado el mes pasado producción récord en la represa de Itaipú.
El sector de la construcción también viene mostrando tasas de crecimiento elevadas y se espera que a final del año experimente un crecimiento de hasta 18%.
La estimación de expansión del producto interno bruto para este año es de un 4% con un sesgo al alza, según BCP.