Sosa Pasmor le impuso una fianza personal de G. 5 millones para sus abogados, Timoteo González y Joel Talavera, la prohibición de salir del país y de cambiar de domicilio, además comparecer mensualmente al Juzgado para firmar el libro.
La fiscala Sonia Mora le había imputado porque siendo jefe de la Policía nunca respondió a un oficio que en forma reiterada requería informes sobre la dirección de una mujer. El oficio respondía a su vez a un pedido formulado por la Justicia argentina. La jueza de la Niñez y Adolescencia, María Rosa González, fue quien remitió el caso al Ministerio Público.
Por otra parte, Alvarenga y su hijo Francisco firmaron el libro de comparecencia en el Juzgado de Gustavo Amarilla por los hechos de corrupción en el caso del desvío combustible.