El representante del Ministerio Público designó a las agentes fiscales anticorrupción Nadine Portillo y Josefina Aghemo, de la Unidad N° 6 y Nº 11 respectivamente, a los efectos de que indaguen y esclarezcan la causa.
Según publicaciones periodísticas, María José y Valeria Eliana Torres, hijas del ministro de la Corte Suprema de Justicia Raúl Torres Kirmser, son funcionarias presuntamente privilegiadas del Poder Judicial.
La primera ostentaría el cargo de asesora, dato que consta en la planilla de salarios, y estaría comisionada en la Dirección del Registro de Automotor; pero en la realidad sería una asalariada “fantasma” con un salario de G. 9.000.000.
Mientras que la segunda persona antes nombrada percibiría un salario de G. 7.300.000 y habría empezado a asistir a la institución recién desde hace unos meses.
También José Torres, hijo del mismo ministro, viajó supuestamente 22 días para capacitarse y su carga horaria no varió. Durante su estadía en España habría obtenido, como viático, G. 16.000.000 más un plus de G. 3.500.000, y al mismo tiempo cobraba por horas extraordinarias.
Este también habría viajado en el año 2015 fuera del país, 7 días en abril, 5 días en mayo, 22 días en junio, 5 días en setiembre y 7 días en noviembre, pero sus cobros de horas extras no variaron.
Igualmente, se presume que Fanny Ramona López de Machuca, asistente del ministro Kirmser, era una de sus leales funcionarias y habría percibido salarios de manera irregular.
Por otro lado, Hugo Quiñónez figuraba en la nómina de funcionarios del Poder Judicial como técnico jurisdiccional al igual que Álvarez, quien presuntamente cumplía funciones de técnico administrativo en dicha institución. Ambas personas probablemente realizaban tareas particulares en la residencia del Magistrado.