El principal temor es el desborde de la pileta de residuos tóxicos que se encuentra en el vertedero de Cateura. Incluso, el fin de semana algunos rumores y sobretodo versiones difundidas a través de las redes sociales daban cuenta de que supuestamente la pileta de lixiviados había empezado a filtrar.
Sin embargo, la Secretaría del Ambiente (SEAM) descartó esta catástrofe, atendiendo a que existiría un riesgo recién cuando el nivel del río Paraguay llegue a los 10 metros. De acuerdo al último reporte, el nivel del agua se encuentra en 7,86 metros.
El ministro del Ambiente, Rolando de Barros, explicó que la ubicación geográfica de Cateura no afecta a la planta de la Essap, porque esta se encuentra aguas arriba, a más de 13 km del vertedero, en Viñas Cué.
Tampoco hay peligro de que las aguas lleguen a la zona de relleno sanitario, donde se depositan las basuras recolectadas en Asunción. “Es imposible que ningún tipo de creciente pueda alcanzar”, aseguró De Barros.
Sin embargo, sí existe un problema de contaminación habitual por la inconsciencia ciudadana. En el área urbana la gente aprovecha las lluvias para arrojar los residuos al arroyo Ferreira, que desemboca en el río Paraguay, justamente al lado del vertedero, lo que hace suponer erróneamente que forman parte de él, según el secretario de Estado.
El ambientalista Óscar Rivas coincide con De Barros en que las inundaciones no comprometen la calidad del agua potable que llegan a los hogares, incluso aguas abajo, en el departamento de Ñeembucú.
Pero insistió en que independientemente de la crecida del río, existe una situación crítica de contaminación de las aguas, donde terminan los residuos cloacales sin un tratamiento previo.
Para Rivas es crucial establecer políticas públicas para el procesamiento de las basuras de origen sólido, líquido y gaseoso.
Las inundaciones no son un hecho aislado, sino una consecuencia del cambio climático, es más, el exministro del Ambiente teme que estas crecidas anuales sean frecuentes.
Diariamente en Asunción se producen alrededor de 1.500 toneladas de basura, pero la Comuna es capaz de recolectar actualmente solo el 67%.